Opinión

Los presidentes y sus mutaciones (I)

EDITORIAL

En la historia del Perú, desde que Morales Bermúdez restauró la democracia ante la presión social, en medio de huelgas y protestas contra el régimen militar, se pueden distinguir gobiernos de turno de todos los tintes políticos e ideológicos. De derecha, de centro derecha, de izquierda y de centro izquierda; con algunos matices, combinaciones y mutaciones de ideologías supuestamente liberales, conservadoras, socialdemócratas y/o nacionalistas. Nunca ha habido en el país, por lo menos en este tramo de la historia, un gobierno netamente de derecha o de izquierda.

La ambigüedad, el oportunismo y la metamorfosis política han sido características prácticamente afines a todos los gobiernos. El propio general Morales Bermúdez empezó con este cambio de definición política. Convocó a elecciones democráticas en 1980 y el ganador fue Fernando Belaunde, quien volvía al poder luego de haber sido defenestrado por el golpe de Estado de Velasco en 1968. Al no estar conforme con el gobierno de Belaunde, Morales Bermúdez organizó su propio partido, al que llamó Frente Democrático de Unidad Nacional. Fue candidato en 1985, pero la ínfima cantidad de votos que obtuvo lo obligaron a disolver su partido.

Belaunde, con Acción Popular, postulaba humanismo situacional inspirado en el “Perú como doctrina” y con una tesis de corte “democrático, nacionalista y revolucionario”. Sin embargo, el gobierno de Belaunde fluctuó entre el populismo y el conservadurismo hasta llegar al liberalismo.

El Apra se identificaba con la izquierda democrática y aspiraba a lograr una justicia social de “pan con libertad”. Esa era la idea de Haya de la Torre, pero los gobiernos de Alan García fueron otra cosa. Su estilo populista lo llevó a provocar la más grande hiperinflación de todos los tiempos, entre 1985 y 1990, con colas hasta para comprar el pan o la leche. En su segundo gobierno trató de enmendar sus errores, pero la corrupción manchó los postulados doctrinarios del Apra primigenia.

Alberto Fujimori, quien gobernó desde 1990 hasta el 2000, es un caso especial. Sus gobiernos estuvieron marcados por una mezcla de caudillismo, conservadurismo, populismo, liberalismo económico, democracia parcial, autoritarismo y corrupción.

Alejandro Toledo presentó a Perú Posible como un partido de centro izquierda, luego de aliarse con Acción Popular y Somos Perú. Ganó las elecciones en 1911 y su gobierno fue una interminable sucesión de escándalos y claras contradicciones económicas, pues aplicó el liberalismo y se hundió en la corrupción al punto de involucrarse en los sobornos de la transnacional Odebrecht.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button