Particular

Limeños no respetan la cuarentena por Semana Santa

Malecón de Miraflores estuvo lleno de deportistas y los mercados atendieron casi al 100% de su aforo

La cuarentena es letra muerta en Lima Metropolitana. Hoy se cumple el cuarto y último día de inmovilización social obligatoria dictada por el Gobierno, pero muy pocas personas vienen cumpliendo con la orden del Ejecutivo.

En la jornada de ayer, la Policía Nacional en conjunto con personal de Seguridad Ciudadana y Fiscalización y Control de la Municipalidad de Miraflores, realizó una operación de vigilancia en los malecones debido a la alta presencia de personas que transitaba de manera injustificada por la zona.

Un alto número de limeños aprovechó el buen clima otoñal para realizar actividades no permitidas, como deporte o caminatas. Más de 100 ciudadanos fueron multados con S/396, informó la gerencia de Seguridad Ciudadana de Miraflores.

“Estamos realizando un operativo dando cumplimiento a las disposiciones que ha dictado el Gobierno Central. Hay personas que lamentablemente están saliendo, incumpliendo estas medidas”, indicó el gerente de Seguridad Ciudadana de Miraflores, Abdul Miranda.

En esa línea, el funcionario sostuvo que algunas personas trataron de burlar las medidas emitidas por el Gobierno. “Están saliendo a hacer deporte, montar bicicleta o a pie, sacan a sus perros por las áreas de los malecones. Por lo que la Policía está poniendo papeletas de infracción que corresponden al 9% (S/396) de una UIT (S/4.400)”, reveló.

 IGUAL PANORAMA EN OTROS DISTRITOS

En tanto, en Surco, vecinos de la urbanización Lomas de los Suspiros denunciaron la realización de una fiesta clandestina en pleno toque de queda en el condominio Lima Amarilla. Los infractores ni siquiera respetaron la cuarentena total dispuesta por el Gobierno para evitar mayores contagios de coronavirus.

“Nadie dice nada. Ya me cansé de llamar a Serenazgo, a la Municipalidad de Surco, a la Comisaría, a la torre de control del condominio. No hacen nada. Realmente estoy mortificada, porque ya en estas condiciones no se puede ni siquiera descansar”, dijo la vecina del distrito, Lili Mendoza.

Asimismo, en San Miguel, algunas obras de construcción reanudaron sus actividades pese a que no figuran entre las permitidas en estos días de cuarentena. Personal de serenazgo tuvo que intervenir para que los obreros dejaran de trabajar.

En la misma jurisdicción, decenas de deportistas salieron temprano a trotar por el malecón, o a realizar rutinas de ejercicios en los mini gimnasios comunales instalados en algunos parques, algunos sin mascarilla y sin respetar el distanciamiento social.

Cabe indicar que para hoy se espera gran afluencia de autos en las autopistas del sur y norte de Lima, considerando que muchas familias salieron de la capital para conmemorar los días de Semana Santa.

GRAN AFLUENCIA EN MERCADO DE CAQUETÁ

No solo en Miraflores, Surco o San Miguel se pudo observar a gente que no respetaba las indicaciones del Gobierno: el mercado de Caquetá, entre el Rímac y San Martín de Porres, registró regular afluencia de público durante los días de cuarentena por Semana Santa, casi igual que en los días sin restricciones.

Imágenes de televisión demostraron que en el sector del distrito de San Martín de Porres los comerciantes se encontraban en la vía pública y no había control sobre el aforo permitido dentro del recinto.

En tanto, en el Mercado de Frutas los vendedores y compradores cumplieron medianamente con las medidas de bioseguridad dispuestas por el Gobierno, como la desinfección de manos y toma de temperatura al momento de ingresar al establecimiento.

El personal de serenazgo del Rímac tuvo que multiplicarse para poner orden en la zona y evitar mayores contagios.

METROPOLITANO TUVO MUCHA DEMANDA

Otro indicativo de que la población capitalina realizó sus actividades cotidianas sin respetar las indicaciones del Ejecutivo es que el servicio del Metropolitano tuvo alta demanda desde tempranas horas del sábado.

En la estación Naranjal, en el distrito de Independencia, decenas de personas hicieron cola para subir a los buses. La mayoría de los usuarios contaba con permiso peatonal para transitar, aunque o en todos los casos.

En un recorrido por la zona, LA NOTICIA pudo comprobar que personal de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) trabajó desde muy temprano fiscalizando los paraderos para que se respete el orden y el aforo máximo de los buses.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button