En 1774. Adriaan Van Ketwich, un comerciante holandés, creó el primer fondo de inversión conocido, llamado “Eendragt Maakt Magt” (“La unidad crea fuerza”). Este fondo fue innovador en su enfoque ya que permitía a las personas de pocos ahorros acceder a una cartera diversificada de inversiones, algo que anteriormente estaba fuera del alcance de la mayoría excepto de los más ricos.
La idea detrás de esto era reducir el riesgo de inversión al distribuir el capital en una variedad de activos. Desde entonces, el concepto de fondos de inversión ha evolucionado y se ha expandido globalmente, convirtiéndose en una parte fundamental del mundo financiero moderno.
Un fondo de inversión es un vehículo de inversión colectiva que acopia recursos dinerarios de varias personas con el objetivo de adquirir diversos activos financieros como acciones, bonos, instrumentos del mercado monetario y otros valores.
Los fondos de inversión son administrados por profesionales (a través de sociedades administradoras de fondos) que toman decisiones de inversión en nombre de los inversionistas, buscando cumplir con los objetivos de rentabilidad y gestión de riesgo del fondo.
Invertir en fondos de inversión ofrece varios beneficios, especialmente para inversionistas que prefieren un enfoque más pasivo o no tienen el tiempo o la experiencia para gestionar sus propias inversiones; tales como:
Diversificación: Los fondos invierten en diversos activos, lo que ayuda a distribuir y balancear el riesgo. La diversificación puede proteger la inversión contra las fluctuaciones del mercado que afectan a un solo activo o sector.
Gestión Profesional: Los fondos de inversión son administrados por gestores de fondos profesionales, quienes se encargan de tomar decisiones de inversión basadas en análisis y estrategias detalladas. Esto es especialmente beneficioso para inversionistas que no tienen el conocimiento o la experiencia para gestionar sus
propias inversiones.
Accesibilidad: Permiten a los inversionistas participar en una gama de activos que, de otro modo, podrían ser inaccesibles para ellos individualmente, como ciertas acciones de alto valor, bonos o inversiones internacionales.
Flexibilidad y Opciones de Inversión: Existen diferentes tipos de fondos de inversión, como fondos de renta fija, fondos de acciones, fondos de mercado monetario, etc., lo que permite a los inversionistas elegir aquellos que mejor se adapten a sus objetivos y tolerancia al riesgo.
Transparencia: Los fondos de inversión ofrecen una alta transparencia en términos de sus tenencias, rendimiento, costos y estrategias de inversión.
Inversión Mínima Relativamente Baja: Muchos fondos de inversión permiten a los inversionistas comenzar con montos de inversión relativamente bajos, haciéndolos accesibles para un amplio espectro de inversionistas.
Es importante recordar que, como con cualquier inversión, los fondos de inversión también conllevan riesgos, incluido el riesgo de perder capital. Por lo tanto, los inversionistas deben evaluar cuidadosamente su tolerancia al riesgo y sus objetivos de inversión antes de invertir en fondos de inversión.
(*) Gerente General de BLANCO Sociedad Administradora de Fondos S.A.C. y miembro del Directorio de la UPAL. Es Contador Público Colegiado y Máster en Banca y Finanzas
