
Escribo este artículo con lágrimas en los ojos, con el alma quebrada, con el corazón destrozado, pero al mismo tiempo con fe y esperanza en que la justicia y los derechos humanos del noble pueblo palestino prevalecerá por encima de todo, incluso por encima del genocidio y la limpieza étnica que Israel y el criminal de guerra de su primer ministro, Benjamín Netanyahu les quiere imponer.
En Palestina las festividades se inician con el encendido del árbol de Navidad en la Plaza del Pesebre en la ciudad de Belén frente a la Basílica de la Natividad, uno de los lugares más sagrados para los cristianos donde nació Jesús. Todo esto se ha visto interrumpido ante los bombardeos contra la población civil y la infraestructura en Gaza.
La doctora Tanya Haj-Hassan quien visitó en ayuda humanitaria los territorios palestinos masacrados rompió en llanto ante el Comité de Naciones Unidas al explicar los horrores que vive la población palestina a manos del ejército de ocupación israelí desde hace 14 meses.
Tanya Hay Hassan relató: “los palestinos están siendo intencionalmente masacrados, matados de hambre y despojados de todo lo necesario para sustentar la vida. Nuestros colegas están siendo asesinados en cifras récord. Hemos sostenido las manos de cientos de niños que respiraban por última vez sin más que un extraño para consolarlos”.
Es el genocidio más largo de la historia mundial, donde han sido asesinados 44,000 mil personas, incluyendo más de 17,000 niños, más de 100,000 heridos, 11,000 personas desaparecidas presuntamente en escombros, además de haber destruido salvajemente el 90% de la infraestructura en Gaza, habiéndose traído abajo la mayor parte de hospitales y escuelas.
Miles de bombas y misiles, no de precisión sino de destrucción han hecho que en Palestina reine la epidemia y la peste, ya que casi no existe agua potable, todo está contaminado, gran parte de los niños mueren desnutridos o mutilados por falta de productos básicos, como consecuencia del maldito y desproporcionado ataque inmisericorde del ejército de Israel.
Y si bien la Corte Penal Internacional ha ordenado la detención del primer ministro israelí Netanyahu y su ministro de defensa, a estos carniceros de la muerte no les interesa porque tienen la venia de las principales potencias mundiales. Dentro del relato del horror, la médico Tanya Hj- Hassan ha señalado: ”estamos viendo en palestina gente desde la cuna hasta la tumba, desde recién nacidos hasta ancianos, mujeres, hombres, familias enteras, por lo que está claro que Israel está matando a los palestinos en Gaza indiscriminadamente por medios violentos, pero también mediante el hambre, las enfermedades y condiciones que han sido generadas deliberadamente para que la vida no sea sostenible”.
“Hubo un niño palestino de 5 años, Mohamed, con las manos muy pequeñas asesinado por los soldados israelís, tenía una lesión de entrada y salida por el cráneo, producto de un disparo, no hay camas de cuidados intensivos, estaba demasiado inestable para llevarlo a una tomografía computarizada, murió en la mesa de reanimación”.
Este es el teatro del horror que vive Palestina, es obligatorio parar este holocausto, ¿dónde está la humanidad en el mundo? ¡Por Dios, paren este genocidio!
(*) Exvicepresidente del Perú.
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