En la primera parte del desarrollo de este tema decíamos que el expresidente Alan García vaticinó hace 18 años, en el 2006, que Perú ganaría la guerra por el Pacífico, es decir, la pugna con Chile por la hegemonía marítima en este océano que, según el historiador Juan Antonio del Busto, navegó Túpac Yupanqui, para llegar a Oceanía en tiempos precolombinos. De ese viaje del décimo inca se han hallado varios vestigios, por lo cual la hipótesis no es descabellada.
Cuentan los historiadores que, entre 1479 y 1485, al mando de Túpac Yupanqui, los incas sometieron a los atacameños y diaguitas y avanzaron hasta el río Maule con la intención de cruzarlo y avanzar hacia el sur. Sin embargo, los mapuches, con el apoyo de etnias vecinas, ofrecieron resistencia y el inca ordenó la retirada, para después emprender hacia el norte y llegar hasta Quito, de donde se habría embarcado hacia Oceanía.
Lo que son las cosas, los gobernantes de turno y los procesos históricos hicieron que Perú y Chile protagonicen otros episodios, ya en la era republicana y que, en tiempos contemporáneos, nuestros diferendos se extendieran hacia el mar.
La cuestión del mar quedó definida en el 2008, tras la demanda del Perú ante La Haya. Ahora la disputa es por la hegemonía marítima y, con la construcción del megapuerto de Chancay, nuestro país ha tomado la delantera.
Precisamente, el gobierno chino estuvo interesado inicialmente en construir su megapuerto en Chile, pero la respuesta de los vecinos del sur no fue positiva. Entonces, los chinos pensaron en Perú, donde encontraron en Chancay un lugar con mayores ventajas para ejecutar su proyecto, pues está en una zona estratégica y el mar tiene mayor profundidad. Los chilenos ahora se arrepienten.
En las últimas semanas han circulado en algunos medios y las redes sociales ciertas informaciones muy sospechosas sobre el megapuerto de Chancay. Al parecer, se está orquestando una campaña mediática de desprestigio, por lo que algunos ya están hablando de un lobby antichino. ¿A qué país o países les convendría que el puerto chancayano no funcione como se espera?
Pero las ventajas del megapuerto de Chancay son tan grandes que no creemos que ninguna campaña de descrédito le haga mella. El terminal portuario tiene una capacidad inicial de manejo de 1 millón de TEU (contenedores de 20 pies) por año. Gracias a su calado natural de 17.8 metros, podrá recibir y atender a buques de hasta 400 metros de eslora (largo) y con capacidad para 180,000 contenedores, convirtiéndose en uno de los puertos más grandes y modernos de Sudamérica en beneficio del país. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.