Sentado en un parque frente al mar meditaba sobre el tema de esta columna cuando, con mucha educación, una dama con su atuendo típico de la sierra y cargando en la espalda un morral con un bebé, me ofreció paltas que llevaba en un carrito descubierto que jalaba ofreciéndolas a los concurrentes.
Cambié de tema y decidí escribir sobre aquello que titula esta columna: la dama de las paltas que, con una sonrisa en los labios, simboliza la capacidad de emprendimiento de los peruanos que, en el caso de ella, va a la par con el buen cuidado de su hijito recién nacido y le permite sobrevivir en el duro escenario de un país en crisis y, como reza la canción, en un mundo hecho de acero.
Si hay algo que he podido aprender de nuestros hermanos aymaras y quechuas -con quienes trabajo en Puno desde hace 38 años proyectos de quinua orgánica- es su indudable sentido comercial generalmente manejado por las mujeres lo que en el caso de los aymaras, ciertamente proviene de sus ancestrales matriarcados.
Recuerdo que, en una oportunidad, se cruzó una llamada que hice a la señora Josefá, matriarca de los productores de quinua de Acora al sur de Puno y terminé escuchando una cátedra de marketing de dos bodegueras puneñas sobre cómo se debía manejar su negocio, frente a la aparición de una improvisada tercera que no sabía “donde estaba parada” como que, por ejemplo, no cumplía con tener siempre lleno el anaquel de su bodega.
La dama de las paltas -eran Hass y estaban buenísimas- se había trasladado a un distrito afluente donde podía obtener un mejor precio por su producto cuya extraordinaria calidad ha conducido a que la producción se incremente diez veces en los últimos 30 años convirtiendo al Perú en el segundo productor de paltas Hass del mundo y permitiendo que esta madre sostenga a su familia con su trabajo.
Como ella, decenas de miles de peruanos sobreviven gracias a su ingenio y laboriosidad en las más adversas circunstancias y gracias a personas como ella es que el Perú avanza en un esquema en el que el 98 por ciento del empleo lo generan las pymes y las mypes,en buena cuenta emprendedores como la dama de las paltas que, con toda seguridad pronto abrirá su propio local para chambear con toda la familia. Por eso amo al Perú, entre muchas otras razones.
*Presidente de Perú Acción
*Presidente del Consejo por la Paz
* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados
