Hace pocos días una congresista de la bancada oficialista de Perú Libre tuvo la infortunada idea de querer cambiar los colores y el diseño de nuestra gloriosa bandera peruana, por el que miles de mártires y patriotas ofrendaron su vida para hacer del Perú una patria grande y unida. Se trata de la “parlamentaria” Nieves Limachi Quispe, quien presentó el proyecto de ley al Congreso cambiando los colores símbolos patrios del rojo y blanco, por el azul (con un sol) verde, amarillo y rojo, parecido a los colores de la bandera boliviana. Con ello se ha pretendido una vez más en este nefasto gobierno, amenazar a la unidad nacional, y cambiar la bandera por una apócrifa que busca fundar otro país.
La bandera roja y blanca que es llevada con orgullo por todos los peruanos durante 200 años pretende ser cambiada desde hace tiempo por los comunistas por una bandera roja, pero ahora soterradamente lo quieren hacer por otro símbolo que no nos representa. La congresista Nieves Limache ha sido declarada persona no grata en la heroica ciudad de Tacna, a través de las sociedades patrióticas integradas por la Benemérita Sociedad de Artesanos de Auxilios mutuos “el Porvenir” y la Benemérita Sociedad de Auxilio de Señoras de Tacna. Por ello, ahora que se celebra en pocos días (7 de junio) el día de la bandera en el Perú, con ocasión de la batalla de Arica en que nuestro héroe Francisco Bolognesi ofrendó su vida empuñando nuestra bandera rojiblanca, deberíamos todos los ciudadanos embanderar nuestras casas y hogares en señal de protesta contra estos viles malhechores enquistados en la política nacional, y al mismo tiempo como respeto a los colores patrios. Lamentablemente este ha sido el común denominador de este putrefacto gobierno de Pedro Castillo, que ha sido catalogado por el Ministerio Público como una organización criminal que opera desde las más altas esferas del Estado, y que en vez de tener a un presidente tiene a cambio a un bandido.
Esta gente comunista, pro senderista, desde el 28 de julio de 2021 que asaltaron el poder, han intentado por todos los medios destruir al estado y a sus instituciones, destruir el país, y desde sus ruinas construir una dictadura comunista marxista, a través del odio, la lucha de clases, el hambre y la corrupción. Creen que a partir de su asunción al poder se refunda el estado con uno comunista, la “hora cero”, se cambian los símbolos patrios, las instituciones son avasalladas, desde nuestras Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la prensa y hasta el credo como vociferaba el castrista Vladimir Cerrón. Por ello su tesis maquiavélica, es que no deben existir símbolos patrios que hagan recordar al estado burgués, tampoco mártires y héroes que ofrendaron su vida por nuestra patria.
Todo eso lo quieren borrar de un plumazo. No sorprende entonces la estupidez de una congresista de su partido de presentar un proyecto de ley para cambiar los colores y el diseño de nuestra gloriosa bandera. ¿Qué espera el Congreso para poner fin a este calvario?
(*) Ex vicepresidente del Perú y ex Congresista de la República
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