La crisis política es la otra cara de una misma moneda, una economía que alcanza para el optimismo, aunque por ahora eso no se nota en los bolsillos de las grandes mayorías. A fines de septiembre del 2021, cuando el actual régimen apenas llevaba tres meses, el dólar alcanzó su máximo histórico al cotizarse a 4.12 soles, pero hoy está a 3.75 soles. Pese a la hecatombe que pronosticaba la oposición desde la campaña electoral, Perú se ha convertido en la economía más sólida y estable de América Latina y el Caribe, según la agencia internacional Bloomberg, que actualizó sus indicadores de riesgo país y nos colocó en primer lugar.
El premier Aníbal Torres y su Gabinete se presentarán el 8 de marzo en el Congreso para solicitar el voto de confianza. Si el Parlamento no lo concede, el presidente tendría que nombrar a otro Gabinete, y si este es censurado nuevamente, Castillo podría cerrar el Congreso. Ante la frase “que se vayan todos”, varios congresistas no han podido ocultar su nerviosismo, pues no quieren perder el cargo, el poder y los beneficios que representa.
El abrazo que se dieron, hace unos días, el congresista Waldermar Cerrón —hermano de Vladimir Cerrón y vocero de la bancada de Perú Libre— y la presidenta del Legislativo, María del Carmen Alva (Acción Popular), es un claro indicio de que al final habrá concesiones y el Parlamento dará el voto de confianza. Por un lado, está la denuncia constitucional contra la presidenta del Congreso por encabezar una reunión donde supuestamente se diseñó un plan para vacar a Castillo. Por el otro, la condición que pone una parte de la oposición para dar el voto: el reemplazo de algunos ministros, especialmente el de Salud, Hernán Condori”. Fuerza Popular y Renovación Popular ya han adelantado que de ninguna manera darán el voto de confianza.
Se espera que detrás de la decisión final no haya arreglos bajo la mesa y “repartijas”, como en Gobiernos anteriores, para que el país encuentre el camino de la estabilidad política, tan necesaria para que la economía peruana conserve la estabilidad que le atribuyen, para que por fin el país ingrese al terreno de la reactivación económica. Según el expremier Guido Bellido, pase lo que pase, la derecha seguirá buscando pretextos para poner piedras en el camino porque “solo busca que el Gobierno fracase”. Por el bien del país, ojalá se equivoque. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.