Dicen que la justicia tarda, pero llega. Sin embargo, es una pena que para aproximadamente 300 mil fonavistas la justicia se haya demorado demasiado, pues fallecieron esperando la devolución de los aportes que hicieron durante muchos años con la ilusión de ver cumplido el sueño de la casa propia, pero que no pudieron hacerlo realidad. El Gobierno aprobó ayer el reglamento correspondiente, por lo que el pago del dinero que se les debe a los fonavistas empezará definitivamente la próxima semana.
En varias publicaciones hemos visto que a los fonavistas los denominan contribuyentes o pensionistas, lo cual es un error, pues se trata de extrabajadores que, en sus tiempos de actividad laboral, aportaron para crear un fondo que, supuestamente, iba a ser destinado a la adquisición de viviendas que luego el Estado les entregaría. El Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi) es un derecho de propiedad privada y la deuda que tiene el Estado con los fonavistas no es pública, por lo que está en la obligación de cumplir.
El Fonavi fue creado en 1979 por el gobierno de Francisco Morales Bermúdez y estuvo vigente desde el 1 de julio de ese año hasta su disolución, el 31 de agosto de 1998, pero más de 2 millones de aportantes nunca vieron cumplida la promesa del techo propio. Desde entonces, hace 25 años, los fonavistas vienen luchando para que el Estado les devuelva su dinero. Varios presidentes les ofrecieron hacer justicia y pagarles, pero los “mecieron” año tras año. Hasta el gobierno de Pedro Castillo, quien les prometió pagarles “hasta el último centavo”, los paseó y no les dio ni un sol.
El actual Gobierno reconoció la deuda y se portó con 50 millones de soles en el presupuesto, para sumarlos al monto que ya tiene la Comisión Ad Hoc de lo que se ha recuperado de los préstamos que se les hicieron a empresas eléctricas, de saneamiento, el Banco de Materiales, Enace, el Fondo Mivivienda y otras.
De tal manera que empezarán a pagarles, aunque sea un adelanto, con la condición de cancelar toda la deuda posteriormente. El dinero estará destinado a los sectores socioeconómicos C, D y E, que comprenden a los fonavistas, lo que permitirá impulsar el consumo interno en una parte importante de la población, algo que es muy beneficioso para la economía del país, más aún en estas semanas previas a la Navidad y el Año Nuevo.
La noticia, definitivamente, ha llevado alegría a los fonavistas y deja constancia de que las deudas son un compromiso que se debe cumplir. En este caso el deudor es el Estado y tiene que dar el ejemplo. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
