Justicia llega después de 25 años
Hija será accionista de colegio Hans Christian Andersen.
Amparada en la legalidad de la justicia, verdad y única historia, la heredera del copropietario del colegio Hans Christian Andersen será incluida como accionista del 33.33 %por ciento del reconocido colegio, el mismo que le ha sido negada, ilegalmente, por los deudos de la esposa de su padre, durante más de 20 años.
Desde el cielo, su padre, Constantin Sturmer Popescu, le sonreirá y agradecerá el esfuerzo de su amada hija por recuperar lo que le correspondía.
La Dra. DALILA STURMER ORTEGA, hija de Constantin Sturmer Popescu, copropietario del legendario colegio surcano, refirió que su querido y recordado padre se casó en 1,960 con Blanca Luz Dávila Recio y juntos fundaron el citado colegio, llevándolo a instancias de reconocimiento total, debido a la calidad de la enseñanza y del personal en general.
Luego de caminar juntos, durante 38 años, en el crecimiento del colegio, el matrimonio Sturmer –Dávila se desvaneció por el fallecimiento imprevisto de Constantin Sturmer, en 02 de Febrero de1997 .De ello se aprovechó su viuda para apoderarse de todo el colegio, dejando desamparada a la hija de su amado esposo, en forma ilegal e ilegítima. Es decir, no actúo de acuerdo a ley.
Tras lograr que la justicia jugara su papel, en todas las instancias, por fin la Dra. Dalila Sturmer pudo ver la verdad para su padre, luego de 21 años de intensa lucha en todos los estamentos judiciales.
Se han vencido todos los obstáculos que se interpusieron. Estoy feliz porque se está revindicando la memoria de mi amado padre, manifestó su hija Dalila, muy emocionada al comentar el último fallo judicial, inapelable en todos los extremos, que deja consentido el fallo judicial, donde se le reconoce como heredera del 33.33% por herencia legítima de su padre.
LA JUSTICIA TARDA…
Tras disfrutar ilegítimamente de las rentas del esposo de su tía Blanca Luz Dávila, los sobrinos de la también, extinta copropietaria, Betty, Carmen y Walker Alexander Dávila, pretendieron continuar con su historia de herederos universales. No tomaron en cuenta que la justicia tarda, pero llega.
Otro de los temas a resolver por la doctora Dalila Sturmer Ortega es del de impedir que con el capital del colegio los hermanos Alexander Dávila pretendan invertir dinero del colegio para abrir otras instituciones educativas, sin haber sido consultada, como corresponde, para estos casos.
Vencidas todas las puertas judiciales, a los primos no les queda otra cosa que aceptar la realidad sino quieren estar envueltos en demandas judiciales que, a todas luces, serán negativas, porque la verdad está de otro lado, de la hija de Constantin Sturmer Popescu, la Dra. DALILA Sturmer ORTEGA
