Ante el anuncio de nuevas movilizaciones para hoy y mañana, en Juliaca, Puno, se encienden las alarmas, pues existe la posibilidad de que estas se tornen violentas como ocurrió en diciembre del 2022 y enero del 2023, sobre todo, porque detrás de las protestas contra el Gobierno estaría el Movadef, organización de fachada de Sendero Luminoso.
Por ello, el exjefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), José Baella, sostuvo que las autoridades deben tomar medidas pues, afirma, estas protestas buscan teñir de sangre el país nuevamente. Precisó que, las anunciadas marchas de protesta en Puno por parte del Comité Nacional Unificado de Lucha del Perú (Conulp), encabezados por Lucio Callo Callata, dirigente vinculado al Movadef, “tienen como fin que se produzcan heridos, fallecidos o incendiar locales públicos”.
En tal sentido, Baella invocó a los agentes de la Policía a actuar con firmeza y con armas que le permite la ley, para frenar los posibles actos violentos.
Sin embargo, la Policía Nacional del Perú no tiene previsto reforzar la presencia de los uniformados en la región. “No es necesario trasladar efectivos policiales, pues los diferentes gremios y organizaciones de la zona han manifestado que pueden realizar de forma aislada algún tipo de memoria a familiares que han podido fallecer… Hay algunas manifestaciones que se van a realizar y se están monitoreando. Pero no creo que sea necesario que estemos ahí en forma masiva como parte de la Policía. No podemos provocar a nadie e invocamos a la responsabilidad”, dijo el comandante general de la PNP, Jorge Angulo Tejada.
