Huaicos entierran decenas de casas y el lodo llega a la Carretera Central
Avalancha deja principales calles de Chaclacayo y Cieneguilla llenas de lodo
Chaclacayo ya va soportando cinco huaicos, pero el de ayer fue el más terrible. Una enorme avalancha, que arrastró piedras y árboles, bajó por las quebradas de Los Laureles y Los Cóndores ante el pavor de los pobladores, muchos de los cuales tuvieron que observar, desde lejos, cómo sus casas se iban cubriendo de lodo.
El percance ocurrió altura del Km. 24 de la Carretera Central. La imagen de un hombre que, sobre un colchón, era arrastrado por la corriente, demuestra la magnitud del deslizamiento.
De otro lado, los restos de la vivienda de 3 pisos que fue devorada por el río Rímac llegaron hasta la planta de la Atarjea en El Agustino. A la zona donde se potabiliza el agua llegaron también partes de autos, motos, árboles, animales muertos y otros objetos que fueron arrastrados por la corriente.
En el condominio Los Alpes, una mujer de nombre Amelia y sus tres hijas fueron arrastradas por la avalancha que tumbó una pared, pero felizmente lograron salvarse.
CIENEGUILLA
En Cieneguilla, donde cayó ayer un tercer huaico, 320 familias lo perdieron todo y en total hay 3,000 damnificados por la activación de las quebradas Río Seco, El Molle y Los Jardines.
En tanto que equipos de rescate continuaban con la búsqueda de Zaragoza Chipana Huauya, quien fue arrastrada por un huaico en Cieneguilla. A través de las redes sociales, varios ciudadanos reportaron la activación de la quebrada Tinajas, en el límite de Cieneguilla y Pachacámac. En Ica, un bus interprovincial fue arrastrado por un huaico en la Panamericana Sur, a la altura del distrito de Santa Cruz, provincia de Palpa. Varios pasajeros heridos fueron rescatados por las ventanas y trasladados al hospital de la ciudad.
MONITOREO DE RÍOS
Se informó que los ríos Huaura, Cañete y Mala se ubican en umbral rojo, mientras que el Chillón se mantiene en umbral amarillo, y el Lurín y el Rímac permanecen en condiciones estables.
De acuerdo al monitoreo del Senamhi, el ciclón Yaku se encuentra a 1,600 kilómetros de la costa y ya no ejercería influencia en la ocurrencia de lluvias sobre la costa y sierra del Perú.
