Es muy lamentable y preocupante lo que viene sucediendo en el Poder Ejecutivo, particularmente con el nombramiento de ministros que son seriamente cuestionados. Presenciamos que en cada presentación de un nuevo Consejo de Ministros hay personajes y funcionarios que no tienen la calidad moral ni la capacidad intelectual para ejercer los cargos que les asignan. Lejos de mejorar la imagen del Ejecutivo, esto no hace más que perjudicarla.
Tenemos una serie de denuncias presentadas por expresidentes de la PCM, ministros y viceministros respecto a la forma como viene actuando el presidente de la República con su gabinete a la sombra; y todo esto nos hace pensar que estamos frente a actos de corrupción y tráfico de influencias. Esto que ocurre en el país es muy lamentable.
Resulta penoso decirlo, pero todo hace indicar que el Congreso no tiene los votos suficientes para poder vacar al presidente Castillo.
Pero lo más lamentable es la intervención de las Fuerzas Armadas que, de acuerdo a la Constitución, no están capacitadas para ofrecernos seguridad ciudadana. Si nos remontamos unas semanas atrás recordaremos como algunos generales con experiencia fueron enviados al retiro y de esta situación se ha aprovechado la delincuencia que lamentablemente nos está ganando. Tenemos delincuencia de cuello blanco, delincuencia violenta, no tenemos seguridad, en la calle los precios de los elementos básicos se incrementan, sube el gas y los combustibles… es muy triste decirlo, pero no hay visos de solución.
Lo que están buscando es la Asamblea Constituyente y redactar una nueva Constitución para convertirnos en Cuba, Venezuela o Nicaragua y nos podemos dejar. ¿Hasta donde piensan llegar? Todo esto bajo la mano de Vladimir Cerrón, una persona que se encuentra condenada por un hecho delictivo. Buscan esta Asamblea Constituyente para que el pueblo elija a los miembros del Tribuna Constitucional, del Consejo Nacional de Justicia, del Poder Judicial, al Fiscal de la Nación etc.
Si esto prospera, Cerrón y otros acusados van a pedir la revisión de su sentencia y, finalmente, esas autoridades elegidas por el pueblo van a declararlos inocentes.
Ojalá que el pueblo reaccione, no podemos permitir que se instale en el Perú un nuevo Cuba, Nicaragua o Venezuela.
(*) Ex decano del Colegio de Abogados de Lima
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.
