Opinión

Hacemos algo o vamos camino al estercolero comunista

Por: Luciano Revoredo

Pedro Castillo tiene las prácticas y los defectos del dirigente sindical corrupto. De aquel que se las arregla para no trabajar y vivir de las expectativas de sus agremiados. Es profundamente ignorante, pero también mañoso, ladino y artero. Ha respirado sin arcadas en las más profundas cloacas del radicalismo marxista. Aunque probablemente no ha leído ni un párrafo de Marx, esfuerzo que podría concluir en un accidente cerebro vascular, pero tiene la suficiente intuición folletinesca para poder agitar algunos conceptos revolucionarios, proferir sus cantinflescos discursos y construir sus parábolas panfletarias con la suficiencia necesaria para sorprender a un populacho empachado de resentimiento y odio.

Es un débil mental peligroso y perverso. Es capaz de aliarse con cualquier clase de delincuente o criminal para sobrevivir. Llegó al gobierno en circunstancias oscuras. Su alianza con Cerrón y los Dinámicos del Centro es aún un misterio. Sus vínculos con el MOVADEF, es decir con Sendero Luminoso, son más que evidentes. El 3 de agosto de 2020 en la página web del SUTEP, aparece una importante denuncia acerca de que la   Comisión de Educación del Congreso habría abierto las puertas al MOVADEF, cuando tenía que escuchar al SUTEP acerca de un tema relacionado con la Derrama Magisterial.

En esta página se puede leer que: “Sorprendentemente, luego de las explicaciones de nuestro secretario general, sobre los beneficios que ofrece la Derrama Magisterial y de la campaña de demolición iniciada por grupos vinculados al MOVADEF, 11 miembros de la Comisión decidieron, “en nombre de la pluralidad y de la democracia”, dar tribuna a su representante, Pedro Castillo. Le preguntamos a la Comisión, ¿Cuándo ha sido Sendero Luminoso respetuoso de la pluralidad y la democracia del pueblo peruano?”

Gravísimo. Esto lo denuncia el propio SUTEP, acusan directamente a Pedro Castillo de senderista. Esto también lo habría llevado durante la campaña electoral a visitar a los remanentes de Sendero Luminoso y hablar con ellos sobre un acuerdo de paz y la liberación del cultivo y comercialización de la coca. En esto último es evidente que ya está avanzando. Castillo sabe que se mueve en terrenos peligrosos y su alianza con Cerrón es débil. Como cualquier banda criminal su entorno está plagado de traiciones, extorsiones, presiones y chantajes. Se protege con una guardia de corps chotana. Una tropa de paisanos que ha distribuido con sueldos de privilegio en todas las instituciones del estado para que sean sus ojos y oídos. Hoy pese a la debilidad de su gobierno se sabe poderoso porque tiene el respaldo internacional de esa organización criminal llamada Foro de Sao Paulo.

Con todos esos antecedentes está claro que por ningún motivo Castillo y su camarilla dejarán el poder. Pensar en una renuncia es una gran ingenuidad.

En vano seguimos en este trance de marchas y contramarchas. Nos están adormeciendo. La corrupción y la ineptitud para gobernar, el desprecio por la libertad de expresión y las libertades constitucionales, la progresiva destrucción de las instituciones y la economía, se van haciendo cotidianos. Cada día un escándalo que al día siguiente es tapado por otro. Vamos camino al estercolero comunista.

Ellos saben que es cuestión de tiempo o nosotros los echamos o ellos cierran el Congreso e imponen la constituyente. Estamos en una carrera de resistencia y entrando a la recta final.

(*) Analista político

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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