Opinión

Habemus entrenador

Por: Hans Berger

El directorio de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), presidido por Agustín Lozano, continúa improvisando con la selección absoluta.

El jueves dio a conocer que el ex arquero Óscar Manuel Ibáñez Holzmann será el técnico interino de la selección peruana de fútbol. Juan Pajuelo y Maximiliano Vizzio integrarán el comando técnico de Ibáñez.

Nadie puede negar que Ibáñez fue un buen arquero, lo demostró desde que llegó a nuestro país y defendió los colores del Carlos A. Manucci de Trujillo, luego pasó al Centro Deportivo Municipal donde siguió mostrando su calidad, lo que le valió ser contratado por Universitario de Deportes, donde fue tricampeón. Posteriormente pasó al Cienciano del Cusco, campeonando en la Copa Sudamericana y la Recopa. Luego defendió al Sport Boys y retornó a la U, donde se retiró en el 2008.

Como entrenador ha dirigido a la U, Cienciano, Comerciantes Unidos, Real Garcilaso y nuevamente Cienciano. En esta etapa no ha destacado y sorprende que la FPF le encargue la selección. Ibánez asume el desafío contento y con entereza, creyendo salir exitoso.

El comunicado, mediante el cual la FPF anuncia al nuevo comando técnico de la selección, finaliza indicando que: “la FPF continúa trabajando en el proceso de elección de una nueva Dirección Técnica”. Lo que demuestra que despidieron a Jorge Fossati sin tener un plan alterno. Lo mismo ha sucedido con la salida de Juan Carlos Oblitas, han pasado más de dos meses y a la fecha no nombran a su reemplazante.

No se sabe con seguridad hasta cuándo estará Ibañez a cargo de la selección. Algunas personas indican que será solo para los partidos contra Bolivia (en Lima) y Venezuela (en Caracas). Lo cual sería absurdo, por decir lo menos. Si no tenían reemplazo, debieron dejar que Fossati culmine su contrato.

A la actual dirigencia de la FPF le quedan pocos meses en el cargo, en octubre habrá elecciones y espero que realmente haya un cambio. Una dirigencia que culmina en tan poco tiempo no debería hacer un contrato a largo plazo “amarrando” a la próxima directiva. Recordemos que, en el 2015, la FPF (presidida por Manuel Burga) le hizo un contrato a Pablo Bengochea en el que se indicaba que si la nueva directiva decidía removerlo del cargo no cabría indemnización alguna. La directiva de Edwin Oviedo prescindió de sus servicios sin que esto implicara gastos a la federación.

Normalmente los técnicos interinos son parte del comando técnico del entrenador saliente, rara vez viene alguien de afuera para desempeñar el puesto interinamente. Un directivo de la federación ha indicado que Ibáñez “no es un técnico top”. Queda claro que la FPF no ha logrado conseguir que un técnico de primer nivel acepte el puesto.

 (*) Periodista deportivo

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