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“Gustavo debió ser llamado antes a la selección”

“Pocho” habla de las virtudes que viene mostrando su hijo en el Sheriff Tiraspol, equipo revelación de la Champions

Podría decirse que Alfonso Dulanto es, en este momento, el padre más orgulloso del Perú. Su hijo, Gustavo, es una de las figuras defensivas del Sheriff Tiraspol, el equipo sensación de la Liga de Campeones, y su convocatoria a la selección peruana es inminente. Papá ‘Pocho’, quien destacó en la ‘U’ y también vistió la blanquirroja, revela detalles de las vivencias de su hijo en Europa y en un país sin ningún antecedente histórico en el fútbol como Moldavia.

¿Consideras merecido el inminente llamado de Gustavo a la selección?

Soy un convencido de que a Gustavo debieron llamarlo desde antes porque está jugando en un torneo internacional de mucho roce. La realidad es que, si su equipo no estuviera jugando la Champions, ni siquiera lo hubieran mirado.

¿Inclusive antes de irse a Europa?

Cuando estaba aquí jugando en UTC y haciendo goles, ahí debió ser llamado porque estaba haciendo una buena campaña; pero ahora se ha ganado un nombre internacional en virtud de su trabajo silencioso y pienso que merecidamente debe ser citado a la selección

¿Cómo ha recibido Gustavo esta noticia?

Lo ha tomado con tranquilidad, él está esperando escuchar la relación de mañana, es su mayor anhelo estar en la selección. Por ahora al club le ha llegado la carta separándolo para esta fecha doble y ahora solo queda esperar si está en la lista definitiva.

 Cuéntame, ¿por qué lleva en su dorsal el apellido Sanguinetti?

Es el apellido de su mamá y lo usa porque ella era quien lo llevaba desde muy chico a los entrenamientos, es una forma de agradecimiento, eso es lo único, no existe otra razón.

¿Y el número 55?

El 55 lo usa porque ya no había el 5 que lo tenía otro jugador del equipo.

Tú has sido defensa al igual que Gustavo, ¿qué cualidades le ves a él?

Gustavo tiene buen cabezazo defensivo y ofensivo, también anota goles de tiro libre: otra cosa que le ha ayudado mucho es su paso por Portugal y en el uno contra uno no lo pasan fácilmente. Mide 1.97 centímetros y muchos podrían pensar que es lento, pero está rápido y potente.

¿Cómo así llegó a ser capitán del Sheriff Tiraspol?

Gustavo es una persona que habla mucho, tiene compañeros portugueses, idioma que él domina; también habla inglés entonces se entiende con los africanos y tiene ese plus dentro del plantel.

¿Hasta cuándo tiene contrato? ¿Tiene ofertas de otros equipos?

Hasta el 2023 y por ahora hay opciones, pero mejor que termine la Champions a ver hasta dónde puede llegar o, quizá, clasificar a la Europa League. Está en vitrina y él solito ha logrado sus objetivos.

Hablemos de la selección, ¿qué nos espera en esta fecha doble que se aproxima?

Son los dos partidos más difíciles para nosotros porque siempre se nos complica con aquellos equipos que, en el papel, son menos que Perú. Ahora, Bolivia ha crecido en los últimos partidos y Venezuela también ha mejorado. Estamos en un escenario duro pues son cuatro países, incluyéndonos, que pelean por el cupo del repechaje. Y si estamos así es porque dejamos pasar puntos valiosos en Lima.

¿Qué ha cambiado en la selección peruana de la eliminatoria anterior a la actual?

Los rivales le han tomado la mano a Perú, ya saben cómo juega y ya no salen tan ligeritos como lo hacían antes; nos veían como el patito feo y se encontraban con un equipo diferente. También hay que tomar en cuenta que teníamos al mejor Paolo Guerrero y al mejor Jefferson Farfán, quienes ahora dan todo, pero ya no son los mismos de hace cuatro años.

“PÉNSABAMOS QUE PAOLO Y FARFÁN ERAN ETERNOS”

Según ‘Pocho’ Dulanto, hemos repetido los errores de hace más de tres décadas cuando pensábamos que los mundialistas de Argentina 78 y España 82 serían eternos.

“No fuimos conscientes de que en algún momento Paolo Guerrero y Jefferson Farfán no iban a ser los mismos. Nos pasó lo mismo con la generación de los Cubillas, Cueto y Velásquez, de quienes pensábamos que eran eternos y no supimos abrirle paso a la renovación. En el caso actual, ciframos nuestras esperanzas en Iván Bulos y Beto da Silva, pero ninguno despegó como esperábamos”, señaló el exfutbolista que llegó a jugar en España, México, Grecia y Chipre.

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