¿En qué consiste el GASLIGHTING?
Es un patrón de abuso emocional, una forma de manipulación utilizada en la que una persona o grupo de personas intenta hacer que la víctima dude de su propio criterio. Y no hay nada peor, que dudar de uno mismo. Lo que hace esta persona abusadora es CONFUNDIRTE. Lo que aquí en lenguaje criollo le decimos “me voltea la torta”.
¿De dónde viene el término “gaslighting”?
El término no tiene traducción al español, proviene de la obra de teatro de 1938 y la posterior película de 1944 que lleva este mismo nombre. Esta película clásica de Hollywood llamada “Gaslight”, en la que un hombre manipula a su mujer para que crea que está loca y así poder robar su fortuna a escondidas. Él esconde objetos (cuadros, joyas) haciéndole creer a su esposa que ella ha sido la responsable, aunque no se acuerde. También atenúa a la luz de gas (no había electricidad) y le hace creer que el fuego sigue brillando en la misma intensidad que antes.
Por supuesto, eso hace que la protagonista sienta que se está volviendo loca, no quiera salir de la casa, se encuentre ansiosa y llore continuamente. El esposo le advierte que dejará la relación, y la amenaza con mandarla a un doctor para que la medique.
El abusador sabe muy bien lo que está haciendo y casi consigue su cometido sino fuera por un investigador que descifra la situación y desenmascara al ladrón.
Que habilidoso este tipo de comportamiento abusador, tal cual Lupín, maestro manipulador. Aunque él si me cae bien.
¿Haces tú gaslighting?
La persona que hace “gaslighting”, es tan hábil, tal cual felino que se posiciona a modo de que el viento no logra llegar al olfato de su presa, excelente en camuflarse, meramente calculador. Se sabe muy bien ya como acaba la historia. Es realmente un maltrato psicológico, lento, sostenido en el tiempo y muy sutil. Camuflado de amor, cuidados, protección y buenas intenciones.
¿Eres víctima de gaslighting?
Este comportamiento disfuncional del abusador, provoca que la víctima no solo dude de su propia cordura, también hace que dude de su propia percepción y realidad, causándole un gran daño emocional y destruyendo su autoestima, su confianza en sí misma y por ende su salud psicológica, en la que se presencian emociones de ansiedad y depresión, entre otras más.
Muchos de mis pacientes en terapia manifiestan esta frase: “Esto es lo que él hace, él me hace sentir como si la loca fuera yo”. Y literal refieren que sus parejas les dicen: “Estás loca, eso nunca pasó, o estas inventando, eres muy sensible, etc.”. Lo que demuestra una clara desvalidación tremenda, que provoca un daño emocional en la víctima de tal forma que atenta contra su propia identidad.
¿Cómo se produce el gaslighting?
El gaslighting se produce de manera gradual y progresiva, de modo que quien comienza a padecerlo no se percata de lo que está ocurriendo. Además, algunas de sus manifestaciones pueden confundirse con lo que ocurre con frecuencia en muchas relaciones de pareja.
Características de este tipo de engaño
Esta técnica de manipulación es utilizada consciente o inconscientemente en las relaciones.
Hay una variedad de técnicas de “gaslighting” que una pareja abusiva podría utilizar: Retener. El abusador finge no entender o se niega escuchar. Por ejemplo: “No quiero escuchar esto de nuevo” o “Estás tratando de confundirme”.
También podría ser: “Cuando dijiste eso me sentí triste” y el abusador responde diciendo: “Yo nunca dije eso, te lo estás inventando”, y ahí coloca la semilla de la duda.
Otro ejemplo sería: “Cuando hiciste eso me sentí confundida”, “no comprendo porque hiciste eso”, a lo que el abusador responde “tú eres mucho drama, estás viendo algo que no es”. Trata de minimizar, de persuadir, para que creas que ha sido un error de percepción tuya, alimenta tu duda y crea emociones de frustración y desesperanza.
Puede ser que, ante una pelea, obtengas esas frases típicas como: “Eres exagerado/a”, “Estás haciendo una tormenta en un vaso de agua”, “Siempre sobre reaccionas”, “Todo lo ves drama”, “Estás delirando”, “Ya quemaste otra vez”, etc. Por lo que en vez de seguir confrontando o quizá optar por alejarte, permites que surja la duda en tu interior, ese es el problema. Y cuando buscas la aprobación constante ya te jugó en contra de tu identidad.
Este tipo de manipulación es muy peligrosa, que lleva a relaciones tóxicas, a creer que realmente hay algo malo en ti, a estar inseguro/a y a depender de la opinión de otros.
También la víctima se puede alejar de las personas que son importantes en su vida, por temor a que éstos confronten sobre su relación. Y posiblemente es el comienzo de una depresión. No quieres llegar a eso.
¿Qué puedes hacer?
Por muy sutil que sea este tipo de manipulación, impacta en ti de forma disfuncional, así que ya vienes siendo invalidada constantemente por tu pareja, todo aquello que te dice y que no te dice, ya es maltrato. 1. Wake up! (despierta). Abre los ojos, y observa bien y sé consciente que primero eres tú. Que eres tú la dueña de tu verdad, y no el otro/a, ni otros. Cree en ti, reconócete, valórate, empatiza con tu intuición, préstale atención ahí, y examina qué partes no te cuadran, fíjate bien las banderas rojas, no las pases por alto, esfuérzate por analizarlas, y cuídate. 2. No busques la aprobación, cada persona tiene su forma de pensar, y de juzgar, ve tú mismo si lo que quieres te suma y te aporta, con eso basta para que decidas y te arriesgues en el reto de la vida. 3. Recuerda que tú eliges qué papel quieres en tu historia de vida, eres líder y no víctima, ¿vale? No es que tu humillen o te dañen, o que alguien te hizo esto o el otro, eres tú mismo quien decide que te afecta y que no, y que haces con esa emoción. No te juzgues, ni te critiques, ni cuestiones, en vez de eso, agradece por la experiencia, y avanza con ello, recoge lo que te enseñó. 4. Tu vida gira en función de tus valores, ¿cuáles son estos? Reconoce qué es realmente importante en la vida, pase lo que pase, digan lo que digan, tú sabes muy bien cuales son tus valores, eso te representa, te centra, y te guía, con tus valores buscas la ruta y la vía para llegar a ello. 5. Los límites son importantes, cuídalos, y sé firme con ello, es lealtad propia a ti mismo, si algo te hace daño, no vuelvas ahí, o sé capaz de expresar asertivamente como te sientes y lo que piensas en ese momento y acciona, soluciona, muévete, no te quedes ahí, pide ayuda si lo crees necesario. 6. Se hizo un estudio en Michigan en el que refieren que compartir tiempo con amigos permite relajarse, sacar preocupaciones y es liberador, súmale que en este estudio también afirman que mantener el vínculo social activo te inspira confianza y seguridad, te alarga la vida el tener amigos, más que el elegir tener pareja o hacer familia.
El estudio reitera que tener amigos te hace sentir feliz. Entonces, ¿qué esperas para fortalecer esas amistades?
En lenguaje criollo, no permitas que hagan de tu vida un arroz con mango. No permitas que te desordenen.
R con r, no te rindas, no te resistas.
Psicóloga Psicoterapeuta
Graciela Ferrando
IG: @psicologagfg
