Hace pocos días el Gabinete de Mirtha Vásquez ha recibido el voto de investidura por parte del Parlamento, pero más allá de lo exiguo del resultado favorable, lo real es que tiene carta de navegación para que dentro del marco de la Constitución y la ley pueda, ojalá esta vez después de 90 días, realizar un conjunto de planes y programas que necesita el país; que pueda escoger a los técnicos más calificados al margen de su orientación política para llevar adelante las transformaciones que el Estado requiere y mejorar los servicios público que el Perú urge. Pero lo más importante será afrontar con criterio y firmeza la lucha en contra de la inseguridad ciudadana (tema que tocaremos más adelante) y contra la corrupción; además de enfocarse en la recuperación económica y la recuperación de los empleos.
Sin embargo, debe dejarse notar que, tanto por parte del presidente de la República como varios de sus ministros, se hace uso de un lenguaje que tiene a formalizar desde el poder una suerte de lucha de clases, una lamentable vocación de dividir a los peruanos entre buenos y malos, entre ricos y pobres, entre gente de la costa, sierra y selva, gente conservadora versus gente revolucionaria… en fin. Creo que el Perú merece una conducción y un programa de Gobierno que busque el bienestar común para cada uno de los peruanos.
Por otro lado, lo que nos parece muy acertado del Parlamento es el anuncio de que se van a iniciar mociones de interpelación contra los ministros del Interior, Educación y Transportes y Comunicaciones. Creo que los tres se han ganado -con todo derecho- que sus procesos terminen con una censura y con sus respectivas salidas del Gabinete. El Perú requiere de personas competentes, criteriosas, que sepan dónde están sentados y qué están dirigiendo; pero, sobre todo, que tengan clara idea de cuál es la realidad del país. Ojalá que el Legislativo cumpla en esta ocasión con su cometido de control político.
La lucha contra la inseguridad ciudadana (tema del que hablé líneas arriba) requiere, en primer lugar, de un equipo afiatado, competente y experimentado. Es cierto que el actual ministro del Interior no conoce la cartera, pero esperamos que pueda aglutinar a los mejores hombres para conformar un cuerpo directivo acorde con las circunstancias.
En segundo lugar, se requiere una planificación inmediata y, en tercer lugar, tomar acciones contundentes y resueltas en la lucha contra esta problemática ciudadana. Esta situación está desbordada y cabalmente ha colocado a los peruanos casi dentro de sus hogares y, aún así, tampoco se sienten seguros. Esta situación tiene que acabar pronto y es una responsabilidad imperativa del Gobierno de turno.
(*) Expresidente del Tribunal Constitucional
(*) Exministro de Justicia
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.
