Con su gestión, acciones y omisiones, este Gobierno que empezó con Pedro Castillo y hoy con Dina Boluarte, está gobernando el país como si fuera su chacra.
Escándalos y burlas, como lo ocurrido con los relojes de alta gama y joyas que, según ella, fueron a “préstamo”, el desbalance patrimonial, pareciera que cree que la mayoría de peruanos somos tontos.
Ella es una señora que carece de nivel y experiencia. Ahora, con el caso de su hermano Nicanor Boluarte, la de su abogado Mateo Castañeda y 8 personas más, en total se están investigando a 24 personas, lo primero que deben entender los altos funcionarios del Estado es que nadie está por encima de la Constitución política ni de la ley.
Sino observemos lo que está pasando en los EE. UU. con el expresidente Donald Trump, un país con altos estándares de democracia.
El Poder Judicial ordenó la detención preliminar de este grupo de personas por el caso de Los Waykis en la Sombra. Esta situación ya era incómoda para la mandataria por la intervención que la Fiscalía realizó en su vivienda. Se debe entender que el titular de toda acción penal es la Fiscalía y la policía con su equipo especial está de apoyo.
Con la mala gestión de este Gobierno Castillo/Boluarte, con la detención de Nicanor Boluarte y Mateo Castañeda, que están siendo investigados por los delitos de tráfico de influencias y organización criminal en agravio del Estado, se podría repetir una nueva crisis política que solo generaría más inestabilidad en el país.
El Gobierno desactivó al grupo especial de policías que apoya al equipo de fiscales contra la corrupción en el poder (Eficcop). El exministro del interior, Walter Ortiz, la materializó mediante una resolución.
Para sustentar la desactivación, la resolución da cuenta de que se detectó (luego de casi dos años) la existencia de duplicidad de funciones, esfuerzos y medios del equipo especial y la Diviac.
Como un antecedente, la fiscal Marita Barreto advertía que en abril último, el Eficcop y el equipo especial de policías venían sufriendo venganza del “poder corrupto” como Nicanor Boluarte, los exasesores de la exfiscal de la nación Patricia Benavides, el entorno del expresidente Pedro Castillo y Martín Vizcarra. En ese mismo mes, la PNP suspendía al coronel Harvey Colchado de la jefatura de la Diviac.
Esta decisión por parte de la presidenta Boluarte le quita operatividad a la Fiscalía. Se debe considerar como un acto de hostilidad y agresión a las acciones que desempeña el Ministerio Público.
Finalmente, hay voces que señalan que la presidenta Boluarte quería demorar el informe del INEI que advierte que la pobreza aumentó y afectó a casi 600,000 peruanos. “Aumentan más pobres en un país rico”, el 55 % de los nuevos pobres viven en zonas rurales en Cajamarca, Huancavelica, Loreto y Puno.
*Presidente de Aprosec.
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