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EsSalud: ¿Cómo saber si mi niño necesita lentes de medida para el regreso a clases?

En nuestro país, 6 de cada 10 escolares necesitan utilizar lentes. Según estudios realizados, la correcta visión de los estudiantes está directamente relacionada con el éxito en el proceso de aprendizaje.

Detectando de manera temprana los problemas de visión en niños y niñas se puede prevenir complicaciones futuras como glaucoma, desprendimiento de retina y otras enfermedades que pueden tener secuelas graves. Próximos a iniciar un nuevo año escolar y con el objetivo de garantizar el bienestar de los menores de edad, el Seguro Social de Salud (EsSalud) brinda recomendaciones respecto a su salud visual.

“Si ven que su hijo o hija se pega demasiado a las pantallas tecnológicas, no logra diferenciar los números en el semáforo, si frunce el ceño para poder ver bien alguna imagen o si parpadea y se frota constantemente los ojos deben llevarlo a una consulta oftalmológica”, advierte el Dr. Tomás Gálvez, oftalmólogo pediatra del hospital Almenara de EsSalud.

Los problemas visuales más comunes en escolares son la hipermetropía (visión borrosa de cerca), el astigmatismo (visión distorsionada) y la miopía (falta de claridad al ver de lejos).

“Actualmente, vivimos una epidemia mundial de miopía y, en nuestro país, 6 de cada 10 niños en etapa escolar necesitan utilizar lentes. Además, la primera causa de mal rendimiento escolar es que los niños no logran ver bien”, detalla el especialista de EsSalud. 

Específicamente, la miopía tiene como factor de progresión el uso de pantallas tecnológicas en la infancia, ya que, al estar frente a una pantalla a una distancia muy corta por largas horas, se sobre esfuerza más la visión de distancia cercana. Como consecuencia, el niño está aprendiendo a ver solo de cerca, produciendo que los objetos lejanos se vean borrosos.

Normalmente, una persona parpadea 18 veces por minuto, pero cuando estamos frente a pantallas, esto disminuye a 5 parpadeos por minuto. En los niños, esto podría ocasionar una inadecuada distribución de lágrimas, generando en sus ojos irritación y fatiga visual.

Los niños pasan su primera revisión visual al nacer, luego se recomienda que el segundo chequeo sea alrededor de los 4 meses de edad para descartar el estrabismo (ojo desviado o bizco); al año de edad podemos saber si el niño o niña tiene algún trastorno de la refracción que requiera lentes; finalmente a partir de los 3 años de edad la revisión debe ser anual para medir su agudeza visual y descarte de cualquier patología. 

Signos que evidencian problemas en la visión

Debido a su corta edad, los niños no manifiestan con exactitud las molestias en sus ojos, por eso es importante permanecer alertas a cualquiera de las siguientes señales o síntomas:

  • Si el niño o niña desvía el ojo.
  • Si presenta enrojecimiento en la vista.
  • Si presenta dolores de cabeza o picazón en los ojos con frecuencia.
  • Parpadea muy rápido y frunce el ceño para ver mejor.
  • Acercarse mucho para ver los objetos.
  • Tropezarse con frecuencia.
  • Si refiere visión borrosa.

Si después del chequeo, el médico oftalmólogo les recomienda uso de lentes con medida, estos deben tener una buena resistencia (lunas de policarbonato) que resista golpes y caídas con montura, además de tener los filtros necesarios para mantener una buena salud visual.

Recomendaciones para mejorar la salud visual

En el aula de clases o en casa se debe ambientar el lugar de estudio de los menores de edad, teniendo en cuenta lo siguiente:

  • La pantalla de la computadora y el ambiente deben tener una luz similar.
  • Aplicar la técnica 20-20-20, la cual consiste que cada 20 minutos se mire por 20 segundos a 20 pies de distancia (6 metros aproximadamente).
  • La parte superior de la pantalla, debe estar unos centímetros más abajo que el nivel de los ojos.

“Recordar que antes de los cinco años el niño debe tener cero minutos de exposición a los dispositivos electrónicos y a partir de los cinco años puede tener este contacto, pero a más de 30 cm y limitar el uso de dispositivos electrónicos a 1 o 2 horas al día. Por ello, se recomienda a los padres de familia mantenerse alertas y fomentar las actividades al aire libre, ya que pasar 45 minutos diarios en un espacio natural junto a sus hijos puede reducir hasta en un 50% la progresión de miopía”, finalizó el especialista.

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