Mediante Decreto Supremo del Sector Educación, el Gobierno ha modificado los Estatutos de la Derrama Magisterial, lo que parecería ser una norma inocente, incluso intrascendente; pero no señor, hay que abrir bien los ojos, se trata en realidad de despojar del control institucional a los actuales asociados de la Derrama para sustituirla por terceros. En buena cuenta, monda y lironda, lo que venía siendo de gestión, administración y dirección de Pedro ahora será también de José, para en alguna forma graficarlo para su fácil comprensión.
En 1965 se estableció la Derrama Magisterial “como una institución cuya finalidad es atender la seguridad y el bienestar de sus ASOCIADOS, otorgando “servicios de previsión, crédito, inversión, vivienda y cultura…” como lo reconoce el Decreto Supremo aludido en el párrafo anterior.
La mencionada Derrama en buena cuenta es una institución de crédito que está supervisada por la Superintendencia de Banca (SBS) y cuyos asociados son sus dueños. La nueva norma dispone que los actuales asociados compartan la titularidad con “… todos los docentes y auxiliares de educación … sin distinción de niveles, clases ni categorías”, aunque manteniendo la incorporación voluntaria a tal Institución. Es una maravilla disimular supuesta obra social con recursos y propiedad ajena a través de una norma populista, para recibir aplausos en actitud farisea.
Se está atentando y muy gravemente contra la Constitución, la cual garantiza el derecho de propiedad, así como la libertad de contratar, agregando que los términos contractuales no pueden alterarse por normas legales. Entrometerse en los estatutos, que es el contrato social, significa ir contra la voluntad de los asociados, ya que si bien la SBS valida estatutos de los entes financieros, ello es después que ellos lo han aprobado. Aquí los actuales asociados no han aprobado nada, su voluntad está siendo suplantada, sustituida, por el Estado, ello a través del Ministerio de Educación.
Hay que abrir bien los ojos, esto no es un tema que solo atañe a los asociados de la Derrama Magisterial, importa a todos. Recordemos que ya antes en la dictadura del Velascato, se despojó de decisión, incluso de propiedad agraria a miles de agricultores y ganaderos. Nadie protestó, pero después vino el despojo de la pesca, el de la gran minería, el de la comercialización minera, generación eléctrica y así podríamos seguir y seguir. Cuando hay vocación de despojo, ella no tiene ni límite ni freno y se constituye en “triunfo del depredador sobre el emprendedor” como dijo en presidente francés Nicolás Sarkozy.
Una vez más me tomo la libertad de citar a Martin Niemöller: “Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista. Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio porque yo no era socialdemócrata. Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista… Cuando finalmente vinieron a buscarme a mí, no había nadie más que pudiera protestar.”
Mucho cuidado, hoy es la Derrama, mañana puede ser cualquier otro, esto importa a todos.
(*) Ex congresista de la República
(*) Ex presidente del Consejo de Ministros
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