El exitoso rescate de la empresaria
En diciembre del 2021, el Tribunal Constitucional dispuso que las personas detenidas, sobre las cuales no se haya desvanecido la presunción de inocencia, deben ser tratadas y consideradas como tales mientras no exista un pronunciamiento definitivo por parte de las autoridades jurisdiccionales que revierta esta condición. Por ello, el TC invocó a la Policía Nacional y las entidades competentes a abstenerse de presentar en ruedas de prensa a las personas detenidas, pues precisamente se estaría vulnerando el principio de presunción de inocencia.
Esa es, simple y llanamente, la razón por la que la Policía Nacional presentó de espaldas, sin mostrar sus rostros, a los detenidos tras el rescate de la empresaria Jackeline Salazar. Este no es, por lo tanto, ningún indicio de que el secuestro y el rescate hayan sido “armados” a manera de psicosocial, como algunos cibernautas presumen, según varios comentarios publicados en las redes sociales.
Un psicosocial, estrategia cuyas causas y aplicaciones fueron muy estudiadas por la famosa Escuela de Frankfurt, es un recurso político e ideológico que consiste en la difusión de falsos hechos insólitos y/o impactantes con la finalidad de captar la atención de la población, distraerla y adormecerla para que deje de pensar sobre lo que verdaderamente está ocurriendo. En el Perú hemos tenido muchos psicosociales, como los pishtacos, las vírgenes que lloran o el caso de Sarah Hellen, la bruja que nunca resucitó.
Sin embargo, no es el caso del secuestro y rescate de Jackeline Salazar, la empresaria del rubro de gimnasios que fue raptada el 13 de mayo cuando conducía su auto por la avenida Alfredo Mendiola, en Los Olivos. Ahora se sabe que la banda de delincuentes planeó el plagio luego de observar los videos publicados por ella en TikTok.
El rescate de la empresaria es en realidad una acción de la Policía Nacional digna de reconocer, destacar y felicitar. A pesar de las advertencias de los delincuentes, los detectives de la PNP no dejaron de investigar en una carrera contra el tiempo, pero con mucha discreción, profesionalismo y compromiso. Bastó 1 minuto y 11 segundos para que alrededor de 70 policías de la División Antisecuestros, con apoyo de 20 agentes de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin) y del Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Grecco), logren el exitoso rescate, que debe ser considerado como una de las grandes proezas de la PNP, la cual de esta manera ha confirmado el alto nivel de preparación de sus miembros en la lucha contra la delincuencia. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.