
Está demostrado que el hogar tiene un impacto mucho mayor en la educación de los niños que la escuela. Los maestros complementan la educación que, de manera fundamental, imparten los padres y familiares.
Algo similar sucede con los programas educativos no escolarizados. Es decir, todo lo que se hace fuera de las escuelas, como el deporte y el atletismo, la cultura y el arte, la ciencia y la tecnología, y demás.
Precisamente, eso fue lo que hicimos durante la gestión regional 2015-2018 en Ica, la cual tuve el honor de presidir. A ese respecto, y valgan verdades, fue nuestra Dirección Regional de Educación (liderada por la Lic. María Victoria Madrid Mendoza) la que condujo el gran trabajo por la educación en Ica. Veamos algunos ejemplos:
En convenio con empresarios por la educación (gracias a José Miguel Morales, que en paz descanse), los docentes y directores de nuestras escuelas recibieron capacitación sistemática a través del programa Aprender para Crecer.
La educación itinerante se convirtió en una hermosa realidad en nuestra región. Académica fue un bus dotado de los equipos más modernos en cuanto a tecnología digital, donde se impartió educación avanzada en matemáticas y comunicaciones para niños de primaria.
La Biblioteca rodante recorrió toda la región portando libros y materiales para promover el hábito de la buena lectura a todo nivel. El bus itinerante Familias Prósperas hizo lo mismo desparramando valores morales entre los padres de familia. Y el Escarabajo Vocacional–un clásico Volkswagen– brindó orientación a miles de jóvenes de 4º y 5º de secundaria respecto a los oficios y profesiones que les deparaba el futuro.
En el hospital del Socorro, gracias a Fundación Telefónica, tuvimos un Aula Hospitalaria… ¡High Tech! Allí, los estudiantes hospitalizados recibieron educación oficial a cargo de docentes acreditados, con lo cual no solo no perdieron clases, sino que se curaron… ¡entreteniéndose! ¡Una maravilla!
Matemáticas para Todos del Grupo Apoyo estuvo presente en varias escuelas de Ica. Científica, nuestro observatorio ecológico rodante, recorrió Ica de punta a punta.
Los viejos de Ica volvieron a nacer con el programa de educación intergeneracional El Gran Amauta. Los chicos les enseñaban computación y cosas por el estilo a los viejos. Y estos les contaban cuentos y les enseñaban todos sus saberes y experiencias. En el deporte escolar, aparte de los incentivos a nuestros campeones nacionales, estuvimos muy comprometidos:
Con el atletismo, gracias al apoyo del IPD, a través del programa En Busca de la Bala Chinchana.
Con el Tenis de Mesa a través de la Fundación Mónica Liyau. Con el fútbol Sub 14, Sub 15 y Sub 16 conjuntamente con la Federación Peruana de Fútbol. La pena (hay que decirlo) es que los Gobiernos regionales posteriores –corruptos, acomplejados y mediocres– lo echaron todo a perder, nuevamente. ¡No hay derecho!
Por ello, la propuesta de autonomizar y profesionalizar –tipo Banco Central de Reserva (BCR)– los servicios públicos fallidos: agua potable, infraestructura, salud, seguridad, y –por supuesto– educación, debe implementarse.
(*) Exgobernador regional de Ica.
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