- El mayor EP (r) Antauro Humala rechaza el indulto a Alberto Fujimori y vaticina el resurgimiento del antifujimorismo.
POR: HILMER GASCO
Tras la inscripción de su partido, Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros (A.N.T.A.U.R.O.) en el JNE, el líder etnonacionalista Antauro Humala declaró para La Noticia e hizo un análisis de la coyuntura política, siempre con la historia como punto de referencia, como es su estilo.
¿Qué opina sobre la liberación de Alberto Fujimori, contra quien usted se rebeló en octubre del 2000 en Locumba?
Puedo entender, como exreo de largo cautiverio, el sentir humano de recuperación de libertad; como que también entiendo la complicidad de un trío de jueces del TC en convalidar el indulto trucho otorgado al japonés por un excolega “presidelincuente”, el norteamericano PPK. Derivado de ello resurgirá el sentimiento antifujimorista que armonizará con aquel otro sentir popular “que se vayan todos” y demás derivados.
¿Con ello la reactualización de la Asamblea Constituyente en la agenda política del país?
Así como la necesidad de adelantar elecciones generales.
A propósito de eso, ¿no resulta irónico que A.N.T.A.U.R.O., del cual usted es candidato natural, logró la inscripción ante el JNE justamente un 7 de diciembre en que se cumple el aniversario del golpe frustrado de Pedro Castillo?
Efectivamente, ya se culminó exitosamente todo el proceso, superando la tacha interpuesta. Y claro que resulta significativa la coincidencia de fecha, de lo cual seguramente los horoscopistas harán diversidad interpretativa.
Más allá del horóscopo, de alguna manera le convendría el adelanto de elecciones…
En alguna manera… Lo cual será positivo en la medida que centre el debate ideológico respecto a la creciente pugna entre etnonacionalismo y globocolonialismo antes que en la entelequia de derechas vs. izquierdas, fracasadas e ineludiblemente corruptas en el marco de la Constitución fujimontesinista aún vigente.
¿Si la propuesta de A.N.T.A.U.R.O. contempla desconocer la Constitución del 93 y restituir la del 79, para qué una Asamblea Constituyente?
Precisamente en ese periodo de un año, o año y medio, en que se convoque, se instale y funcione esa Asamblea Constituyente hasta parir el Nuevo Contrato Social, pues regirá la Constitución del 79 sobre el eje central de su artículo último (372), que establece el castigo a los exgobernantes usurpadores y sucesores, que coincidentemente son los mismos de Lavajato. Ahí es donde entra a tallar la pena capital, más que por corrupción, por traición a la patria de los “presidelincuentes” fujiconstitucionales y lavajatistas.
¿El nacionalismo antaurista coincide, en su propuesta pro Asamblea Constituyente, con la partidocracia izquierdista?
Pero previo referéndum popular para afianzarle legitimidad. Es de resaltar que, aunque disímiles ideológicamente, las banderas etnonacionalistas coinciden a menudo con las consignas socialistas, en países “de color” subdesarrollado como el Perú.
Sin embargo, la partidocracia izquierdista —usted le llama, “chanfainita” y “caviar”— presentará candidaturas que competirán con la suya.
Estupendo. No sería la primera vez; históricamente la candidatura nacionalista ha cobijado y absorbido el caudal izquierdista. En 1932, Sánchez Cerro vence al Haya “antiimperialista”, que entonces representaba a dicho sector. En el 2006 y 2011, con Ollanta —antes de la traición— esgrimiendo el discurso etnocacerista, las izquierdas son absorbidas. Javier Diez Canseco, el personaje más lúcido de la izquierda en los últimos 30 años, fue congresista por el nacionalismo. Y con Velasco, que asumió el poder vía golpe de Estado, se amnistió a los exguerrilleros de los 60, como Héctor Béjar y Hugo Blanco.
Se entiende, entonces, el apoyo etnocacerista a Perú Libre durante la campaña de Pedro Castillo…
Siendo el punto coincidente la Asamblea Constituyente, que obviamente ningún partido de derecha digiere. No obstante, se difiere en otros puntos como la actitud ante el empresariado nacional, que nosotros apoyamos resueltamente.
En el escenario potencial de la Asamblea Constituyente, ¿acaso no nos encaminaría como Estado al eje Caracas-La Paz-La Habana-Managua?
No necesariamente. Yo lo visualizo dialécticamente: aquel nuevo contrato social sería una síntesis de la tesis nacionalista de los 70 con la antítesis globalista de los 90, por supuesto con un robusto acento ecologista, dados los tiempos actuales. Y esa “síntesis”, dada la bancarrota moral de la partidocracia de derechas e izquierdas fujiconstitucionales, entiendo que favorecerá al etnonacionalismo.
“ANÍBAL TORRES FUE LA ‘NEURONA REINA’ DEL GOBIERNO DE CASTILLO”
¿Castillo estaría incluido en la pena de muerte?
Castillo no sabe que es Lavajato. No es lavajatista…
Algunos dicen que es “un ladrón de gallinas”.
Aun así, fue evidente que la “neurona reina” de aquel Ejecutivo castillista fue Aníbal Torres, creyente en la Constitución del 93 y, por ende, opuesto a mi liberación. Por ello Castillo, inimputable, no me indulta y tengo que soportar un año más de carcelería hasta la pena cumplida.
