El Congreso de la República aprobó por insistencia, en su sesión plenaria del jueves 07 de mayo, la Ley que faculta retirar, a todo afiliado activo o no de una AFP, hasta 4 UIT o su equivalente S/ 17,600 nuevos soles. La autógrafa de Ley recoge parte de las observaciones propuestas por el Ejecutivo y mantiene la intangibilidad del fondo.
Si bien el Ejecutivo tiene entre sus facultades presentar una demanda de inconstitucionalidad, como ya se ha estado anunciando por el lado del Ministro de Economía, para poder “aspirar” o “pretender” que la norma sea declarada inconstitucional pasará un tiempo prudencial y se tiene que respetar los procedimientos establecidos y los plazos procesales correspondientes.
Mientras tanto, el Ejecutivo tiene la obligación de “respetar y hacer cumplir la Ley” como se exige en todo Estado de Derecho, teniendo como norma suprema a la Constitución. Más aun cuando la transparencia y el respeto al orden jurídico ha sido uno de los principales postulados del actual gobierno de transición presidido por el Sr. Francisco Sagasti y la premier.
El respetar y hacer cumplir la ley implica que todo lo ordenado o dispuesto por la ley se ejecute, es decir, que no se dé bajo ningún contexto, la demora de este, ello supone, que una vez publicada la norma, en el Diario Oficial El Peruano, la SBS cumpla, dentro de los 15 días calendarios como límite de tiempo, en aplicar el plan operativo para el retiro de los aportes. “Actuar con transparencia y sin vacilaciones en el tiempo”. Todos estamos obligados a respetar las normas, nos guste o no, mientras no se haya declarado en el tiempo su inconstitucionalidad.
Podemos estar de acuerdo o no con la presente ley, podemos tener serias discrepancias si es inconstitucional o no, podemos decir que es populista o no, lo cierto es que el Perú vive una de las peores crisis sin precedentes de cara a la pandemia y un grave trasfondo social y económico que nos duele.
Es cierto que con los retiros de aportes se pone en riesgo la futura jubilación de los afiliados, pero, a la vez, nos encontramos en un duro dilema de crisis de empleo, despidos y encima cientos de personas mueren día a día por causa de la pandemia. Esto es una realidad que no se puede ocultar. Son dilemas que pudieron evitarse si se hubiese ideado una estrategia mejor. Ahora, ¡la gente quiere su plata!, ese es el lema en redes, como el pan de cada día.
(*) Mag. Derecho Constitucional y Derechos Humanos
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