Particular

Cuando la justicia busca “chivos expiatorios”

La dramática historia de Nelson Dobbins Rebello, brasileño sentenciado injustamente por tráfico de drogas

POR: CÉSAR PICCIOTTI

Tiene 62 años, un marcapaso en el cuerpo y mucha frustración en el alma. Nelson Dobbins Rebello –empresario brasileño– lleva preso más de tres años en el Penal Ancón 1, acusado de ser el lugarteniente de un sujeto mexicano que supuestamente lideraría una organización criminal de tráfico de drogas. Nelson ha negado desde un primer momento ser parte de esa banda de narcos y hoy lucha por su libertad, la misma que ahora pende de un Recurso de Apelación que intenta devolverle las ganas de limpiar su nombre y …de vivir. Nuestro canal digital La Noticia Multimedia entrevistó al Dr. Agapito Rodríguez Herrera, abogado de Dobbins.

Era febrero de 2017, cuando la Dirandro (policía especializada en la lucha contra el narcotráfico), tuvo indicios de la existencia de una organización criminal que traficaba con cocaína. Dicha banda, según la policía, operaba desde febrero de ese año y era liderada por un sujeto mexicano conocido como “Charro”, cuyo principal trabajo era acopiar y acondicionar cocaína para ser trasladada al extranjero.

Luego de la respectiva autorización judicial, la Dirandro puso el ojo en los miembros de esta organización, efectuando seguimientos, interviniendo teléfonos y disponiendo de efectivos para una vigilancia 24×7, sin descuidar ningún detalle. El objetivo de los detectives era sorprender a estos delincuentes “con las manos en la masa”. Tenían conocimiento que los facinerosos iban a realizar una operación grande y había que seguir investigando.

¿Dónde entra a tallar Nelson Dobbins Rebello? El ciudadano brasileño constituye una empresa –Nedo Internacional– con el objetivo de exportar tubos de plástico destinados a la construcción. Dobbins tenía experiencia en el tema, pues en su país natal ya manejaba este tipo de negocios. Era diciembre de 2016. La investigación policial, en sus varios informes, no menciona en ninguno de ellos la participación de Dobbins en los seguimientos. Tema que obvió la justicia en su fallo final.

Dr. Agapito Rodríguez Herrera

SEMBRANDO TUBOS

Pero, ¿por qué se implica a Nelson Dobbins en todo este entuerto? “A mi cliente no se le considera en ninguno de los siete informes de la Dirandro, ni siquiera se le menciona. Su nombre simplemente no aparece. A él lo involucran porque los narcotraficantes utilizan sus almacenes para introducir la droga en los tubos de plástico que estaban listos para exportar, pocos días antes de la intervención”, señala Agapito Rodríguez Herrera, abogado de Dobbins.

En efecto, los hombres del “Charro” introducen subrepticiamente 1,344.680 kilos de clorhidrato de cocaína en un total de ocho tubos de plástico de seis metros de largo, los mismos que se camuflan con los demás tubos. Todo el cargamento es trasportado desde esos almacenes hasta el terminal portuario, lugar donde la policía interviene la carga y la requisa. Hay que señalar que los hombres del “Charro” tenían un galpón apenas a un kilómetro de los almacenes de Dobbins (en la Panamericana Sur), probablemente porque ya habían hecho el marcaje que en ese lugar se exportaba este tipo de material de plástico.

LAS INCONGRUENCIAS

Según el doctor Rodríguez Herrera, las incongruencias y contradicciones del proceso saltan a la vista. Precisa que, en primer lugar, no sólo no se menciona a Dobbins en ninguna de las investigaciones preliminares, sino que existen dos sentencias: una del 12 de marzo, donde los implicados se acogen a la ley de la Conclusión Anticipada del Proceso (con los cargos de los 1,344.680 kilos de clorhidrato de cocaína) siendo sentenciados con los beneficios otorgados por la ley. Dobbins no se acoge a la misma porque se considera inocente. Y, una segunda, donde se considera como cuerpo del delito un total de 672.340 kilos de pasta básica de cocaína.

“Sólo este hecho nos habla de una evidente contradicción, pues lo que supuestamente era clorhidrato de cocaína con más de una tonelada de peso, de pronto se convierte en pasta básica y con la mitad del peso referido en la primera sentencia”, precisa Rodríguez Herrera. Para el abogado defensor, todo el proceso está viciado y carece de las garantías necesarias como para que su cliente pueda salir libre de todo cargo.

“Por ello hemos presentado un Recurso de Apelación de Sentencia con la finalidad que se revise este caso, pues ni las investigaciones policiales ni los cargos presentados por la fiscalía se ajustan a la verdad”, señala Agapito Rodríguez.

A tres años de esta lamentable sentencia, Nelson Dobbins Rebello clama por justicia. Incluso el líder de la organización, el “Charro”, tuvo tiempo para fugarse del país días antes de que sus compinches sean capturados. “¿Usted cree que una persona que sabe que está embarcando droga en contenedores va a estar presente durante el embalaje en el terminal marítimo? A todas luces se quiere buscar un chivo expiatorio y, lamentablemente, el señor Dobbins está cumpliendo ese triste papel”, concluye el abogado defensor.

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