Es indudable que la crisis económica en el Perú es realmente grave. También que, a las secuelas económicas de la pandemia, como la inflación y el desempleo, se han sumado los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania, la inestabilidad política y los consabidos errores del Gobierno. Sin embargo, similar situación y hasta peor se vive en los demás países de la región y otros continentes, como Europa, donde sufren consecuencias mayores producto de la guerra debido a su relación comercial, especialmente en el rubro de hidrocarburos, con el Kremlin.
El Perú no es una isla, pues ha llovido y todos nos hemos mojado. Basta ver el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de abril para darnos cuenta de que una realidad como la nuestra no es ajena a otros países. En abril pasado, la inflación de Perú fue de 0.96%, menos de 1%, mientras que en Colombia (1.25%), Chile (1.4%), Brasil (Brasil 1.7%) y otros países los registros inflacionarios fueron mayores. Ni qué decir de Venezuela, que tuvo un IPC de 4.4%.
Un caso especial es el de Argentina, donde aún no hay reportes del mes pasado y recién mañana jueves se conoce el dato oficial, pero el ministro de Economía, Martín Guzmán, ha confirmado que la inflación será alta. En marzo marcó 6.7% y según analistas privados estará en torno al 5.7% en abril. Ese porcentaje, con respecto al registrado en el Perú (0.96% en abril), es altísimo.
La de Argentina es una situación más preocupante aún. El escenario es muy parecido al de Perú, con una inflación disparada, los políticos enfrascados en prolongadas disputas y una crispación social en ascenso. En medio de este panorama hostil e incierto, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, inició ayer su gira por España y Alemania. Se reunirá con el rey Felipe VI, el presidente español Pedro Sánchez y el canciller alemán Olaf Scholz. Dicen que la visita a Emmanuel Macron, de Francia, se está gestionando.
Acompañan a Fernández el secretario presidencial, el secretario de Asuntos Estratégicos, el canciller, la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales y la portavoz. Tratarán temas como el incremento de tarifas, la inflación y los préstamos. Por eso se reunirán también con representantes del FMI.
Fernández está en el ojo de la tormenta y en la mira de la oposición argentina. Sin embargo, le dan un margen para que, con relativa tranquilidad, busque las soluciones que necesita su país. ¿Se imaginan a Pedro Castillo de gira por las Europas mientras sus ministros hacen cola para ser interpelados en el Congreso? Ardería Troya. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
