Lo que representa un punto a favor de la democracia, y más allá de los temores naturales de asistir a lugares concurridos en plena pandemia, es el muy alto número que la encuesta de CPI registró respecto de los electores que están decididos a ir a cumplir con su deber ciudadano.
De acuerdo con el sondeo, el 85.9% de electores ya ha determinado que sí irá a votar en los comicios del 11 de abril. Además, un 12.7% todavía está evaluando la posibilidad de ir o no a su respectivo centro de votación. Lo mejor es que tan solo el 1.4% de votantes ya decidió que no acudirá ese día a las urnas.
Como se percibe, la voluntad popular por emitir su voto y participar directamente en la votación del próximo presidente del Perú y el nuevo Congreso es abrumadora.
En lo que respecta a sectores, el 88.6% de votantes de Lima y Callao ha asegurado su presencia en el proceso eleccionario. En el interior del país, además, esa vocación democrática también se ha manifestado en la encuesta de CPI: un 84.4% ya dejó en claro que asistirá a dar su voto para elegir nuevo jefe de Estado.
