Salud & Bienestar

Celotipia, ¿hiciste alguna vez caso a tu sexto sentido? Por Graciela Ferrando, psicóloga

¿Celos o celotipia?

Diferenciemos uno del otro. Claramente no son lo mismo. Recapitulando el artículo de la semana anterior, en la que hablamos de los “Celos”, específicamente atribuíamos a que éstos nunca desaparecen de nuestra vida, ya que pueden surgir en cualquier momento como parte de nuestra naturaleza, aunque de forma moderada, sin afectar el equilibrio mental, ni el contacto con la realidad.  A diferencia de los celos patológicos o también llamados “celotipia”, éstos son inútiles de ocultar, no razona, solo sufre en el desvelo. Cómo diría la canción de Selena “Se emociona…. Ya no razona…. Y me empieza a cantar…”. Y si que canta… en gritos de duda y desesperación tras dar como un hecho su propia imaginación. ¡Tal cual droga! Una alucinación terrible, de esas que se creen que son la realidad. Y muy desproporcionada, con cero evidencias a lo que corresponde y plantea la persona con celos excesivos. Existe en su gran mayoría de este síndrome patológico, excusas tras excusas para disipar sus miedos y profunda inseguridad en sí mismo y por ende hacia su pareja.

¿Cuál es la clave para no padecerlo?

Primero tomar en cuenta que nadie puede cambiar lo que no conoce.  Estarías evitando la conducta, lo cual es un grave error, no se extinguirá así la conducta, solo reposará, y cuando menos lo pienses podría despertar nuevamente.

Según la Teoría del Cambio:  Uno no puede cambiar si no sabe que necesita cambiar y si no sabe qué debe cambiar. Uno no puede cambiar si no quiere cambiar. Uno no puede cambiar si no sabe cómo cambiar. Hay que cambiar emociones, creencias y conductas. Uno no puede cambiar si no persiste en cambiar hasta hacerlo un hábito. En pocas palabras, es poder entrar en conciencia (insight) de esta emoción conducta disfuncional. Y desaprender para aprender.

Ya lo decía el gran Buda…

“Lo que somos es resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos” (Buda Sidharta Gautama, 563-486 a.D.) .

En realidad, aquello que se lleva al extremo nos hace daño, los celos no son la excepción, los celos llevados al extremo constituyen una patología fuertemente autodestructiva; la persona que padece esta enfermedad “vive” en un estado de infelicidad, en función de sus miedos y sospechas de engaño, como planteamos líneas arriba, muchas veces completamente infundados y prácticamente no acepta otra condición de verdad que no sean las evidencias que confirman su inseguridad en la relación.

La “celotipia” puede manifestarse indistintamente en hombres o mujeres; se configuran dentro de la terminología clínica, por lo que la patología requiere consulta profesional. Se vincula con la necesidad permanente de introducir un tercero en la relación de pareja, la mayoría de las veces fantaseado. Ese tercero es visto como rival sobre el cual se proyectan sentimientos negativos, odio, resentimiento, generando una situación de competencia.

La celotipia hace imposible el poder controlar los celos, genera sentimientos negativos como: ira, rabia, odio, resentimiento y venganza. Comportamientos disfuncionales e impulsos que lo lleva a reaccionar con agresividad. Hace que el celoso se mantenga alerta ante el supuesto engaño, se mantiene en un estado de vigilancia constante, tiene conductas de control y puede ir desde revisar las cosas personales, controlar llamadas telefónicas, sospechas ante una llegada tarde, pendiente de un gesto o mirada, de visitas inesperadas. Ante hechos cotidianos que llegan a ser percibidos e interpretados en función de sus celos patológicos. Estos generan a la vez en quien la padece, ira, enojo por el supuesto engaño, malestar y deterioro en la relación de pareja.

En la celotipia la persona celosa vive una situación imaginaria como real.

¿Se creen su propia falacia?

La vida de la persona celotípica gira en torno a acusaciones, a generar pruebas de la supuesta Infidelidad, interpreta erróneamente hechos cotidianos de manera de constatar y fundamentar sospechas, lo cual es sumamente desgastante emocionalmente, tal es así que efectivamente hay un trastorno del pensamiento, pobre control de los impulsos y falsas percepciones. En ocasiones también se producen falsos recuerdos.

  • No todo lo que percibe mediante sus sentidos es lo que el/ella cree que es.
  • En la celotipia, el celoso siempre percibe e interpreta la realidad de una sola forma como tema recurrente

Factores de riesgo…
¿Cómo reconocer la celotipia?

  • Incorporación de un tercero imaginario en la relación de pareja (supuesto amante).
  • El sujeto no puede o no sabe cómo controlar los celos, porque no tiene conciencia de ello.
  • Está permanentemente vigilante de situaciones cotidianas revisando objetos personales de su pareja, llamadas telefónicas, mensajes de texto.
  • Percibe e interpreta hechos cotidianos de manera errónea, pero siempre relacionado a los celos, Es decir, esta percepción e interpretación errónea busca siempre justificar una situación de infidelidad o engaño.
  • Imposibilidad de controlar impulsos, pensamientos, percepciones falsas.
  • Se llegan a producir discusiones diarias ya que el otro se siente incómodo, no logra comprender del todo la situación generando impotencia y malestar.
  • La mayoría de las veces en la celotipia se concluyen en la ruptura de la pareja, si uno de los dos es consciente y no haberse generado la dependencia emocional que da inicio a las relaciones toxicas
  • La celotipia genera situaciones de violencia debido al pobre control impulsivo que el celoso experimenta.
  • Por tales motivos se hace imprescindible la consulta profesional
  • Es difícil intervenir en celotipia si no existe por parte del celoso la capacidad de insight “darse cuenta”
  • Por el contrario, el celotípico busca justificar sus creencias erróneas e irracionales.

Para concluir y reflexionar que: “la celotipia” se basa en los celos compulsivos, que se definen como aquellos celos que pueden llegar a causar problemas psicóticos y delirios.  Es una enfermedad en la que la persona no se reconoce como enfermo. Se presenta como un delirio, una psicopatología que tiene como eje una idea falsa, sin ningún argumento lógico o prueba de realidad que lo demuestre. La persona que padece de celotipia desarrolla sentimientos de celos tan intensos que son el centro de su vida, de su forma de actuar y pensar.

A diferencia de los celos, que producen un estado ansioso y de inseguridad ante el temor de perder el afecto o la atención de seres queridos. Suelen ser transitorios y de menor intensidad en la medida en que se alcanza mayor madurez. Los celos son considerados como un sentimiento normal si se presentan con intensidad limitada y de forma ocasional; son parte del desarrollo emocional de los seres humanos. Normalmente se dan cuando la persona siente inseguridad o es inmadura, y suelen presentarse más en la adolescencia y los primeros años de la juventud.

¿Cómo saber si padezco celotipia?

  • Las personas que padecen celotipia suelen discutir con su pareja al intentar comprobar la infidelidad imaginada, pueden incurrir en acciones como coaccionar la libertad de movimiento de la otra persona, seguirla, agredirla o investigar al supuesto amante.
  • Su sintomatología debe durar por lo menos un mes para diagnosticarla como celotipia y, aunque suele ser un trastorno crónico, sobre todo en el tipo persecutorio, a menudo se producen oscilaciones en la intensidad de las creencias delirantes, por lo que su curso es variable.

Lo cierto es que NADIE MUERE DE AMOR, pero para el CELOTÍPICO, le da esa sensación. Tal como diría la canción de Fito Paez – El amor después del amor: en sus estrofas “ahora sé que ya no puedo… vivir sin tu amor…”

¿Confías en tu pareja o te ganan los celos?

Aquí un pequeño cuestionario para medir los celos en tu relación de pareja.

1. Hablas de relaciones pasadas?
a)
Nunca, sabes que ha tenido varias parejas, pero no te ha dado muchos detalles.b) Poco. Nunca ha tenido una relación seria de la que merezca la pena hablar y a ti no te gusta saber con quién ha estado antes.
c) Sí, sin ningún problema. Nos contamos todas nuestras aventuras y desventuras en el amor, y hasta nos reímos juntos de nosotros mismos.

d) Claro, incluso conoces a algunas. Siempre intenta mantener la amistad, y además tú haces lo mismo con tus antiguas parejas.

2. Cuando se conocieron, ¿tú pareja mantenía una relación con otra persona?
a) Creías que no, pero más tarde descubriste que salía con alguien. No te lo quiso decir para no crear problemas.
b) Sí, te lo dijo en la tercera cita. Tardó un poco, pero rompió la relación para salir contigo.c) No, no ha tenido muchas relaciones.
d) No, jamás te ha mentido. Se tienen confianza el uno en el otro, y no se hacen preguntas de ese tipo.
3. Un fin de semana te dice que quiere salir con sus amigos a divertirse por ahí, esta vez sin ti….

a) En realidad no te lo dice claramente. Inventa una excusa para poder escaparse.

b) Te lo cuenta y, por supuesto, tú te enfadas. No te fías en absoluto de lo que vaya a hacer si no estás tú.
c) No suele hacerlo casi nunca: si salimos, lo hacemos juntos, ya sea a solas o en grupo.

d) Te lo dice con toda confianza. Tú aprovechas y haces lo mismo: quedas con tus amigos para salir.

4. Encuentras una fotografía comprometida de una fiesta…
a) Se lo comentas, pero se niega completamente a reconocer que se trata de su persona: ¡hay parecidos increíbles!b) Tu enfado es gigante. Lo encaras sin dar tiempo a que te explique que se trata de un familiar al que tú también conoces.

c) Sabes que es una broma. La hicieron delante de ti.
d) No ves nada raro, tu pareja tiene muchos conocidos. En una fiesta se hacen tonterías, cada uno sabe lo que hace.

5. ¿Controlas las llamadas de su teléfono móvil? ¿te sabes las claves de sus redes sociales, y entras?
a) No lo hacías, pero últimamente has oído conversaciones extrañas.
b) Siempre, tienes anotado hasta el último teléfono de su agenda. No se te escapa nada.
c) No tienes necesidad de hacerlo.
d) Cada uno tiene el suyo y nunca se te ha pasado por la cabeza hacer algo así. No te gusta vigilarle ni que te vigile.
6. Están paseando y pasa por delante una persona muy atractiva. Tu pareja…
a) Los ojos se le van detrás, no puede remediarlo.
b) No hace absolutamente nada porque tienes una mirada capaz de helar un volcán.
c) Ni se inmuta.
d) Mira y comenta si le gusta. A ti no te importa, tú haces lo mismo.
7. Has tenido que salir de viaje. Llamas a casa y se oye ruido de fondo…
a)
Cuando preguntas de qué se trata, comienzan unas extrañas interferencias que te recuerdan mucho la voz de su ex pareja. Se ha cumplido lo que sospechabas.
b) Cuelgas inmediatamente, sin dar opción a ninguna explicación, y coges un avión para ver lo que está pasando.
c) Han ido sus padres y sus hermanos a cenar y están todos juntos en el salón viendo la tele.
d) En tu casa hizo una fiesta improvisada. Se han presentado unos amigos y tu pareja no ha tenido más remedio que invitarles a cenar.
8. ¿Sabes si en el pasado le ha sido infiel a alguna de sus parejas?
a)
Sí, a bastantes. Lo sabes con seguridad porque algunos amigos suyos te lo han dicho.
b) No, pero, de todas formas, no te fías ni lo más mínimo de su capacidad para cumplir un compromiso.
c) No que tú sepas. De todos modos, no ha tenido muchas parejas y tampoco grandes desventuras.
d) Alguna que otra vez, pero a ti te ha pasado lo mismo: son cosas que no se pueden controlar.
9. ¿Confías en tu pareja plenamente en todos los aspectos de la relación?

a) Algo te dice que no es del todo sincero en ocasiones.

b) Por naturaleza eres desconfiado y celoso. Ya se sabe, es mejor prevenir que lamentar.

c) Por supuesto, confías plenamente.

d) Sí, nunca te ha decepcionado. Mantienes una relación muy abierta donde la libertad de cada uno es fundamental.

10. Llama el ex a tu pareja para quedar esa tarde…
a) Delante de ti aparenta que no va a quedar, pero luego lo hace a escondidas, y nunca te lo cuenta.
b) Coges tú el teléfono para comunicarle que la persona por la que pregunta está a punto de morir y que no llame más.
c) No se ha dado el caso.
d) Va para ver qué quiere, pero primero te lo comenta.

RESULTADOS

Respuesta A: 6 puntos. Respuesta B: 5 puntos. Respuesta C: 4 puntos. Respuesta D: 1 punto.

Entre 60 y 45 puntos Entre 44 y 30 puntos Entre 29 y 15 puntos Menos de 15 puntos
CUIDADO: TIENES RAZONES PARA DESCONFIAR

 

No quiere decir que tu pareja te esté siendo infiel, esto no lo puede asegurar un simple test, pero sí puede hacerte ver que hay algo que no funciona en tu relación: la confianza que tu pareja te da no parece que sea suficiente para ti. Notas algo raro y piensas que te está ocultando cosas. Habla con tu pareja, puede que solo sea su forma de ser, pero es mejor aclarar las cosas desde el principio.

LOS CELOS PUEDEN AHOGAR TU RELACIÓN

 

Parece que no es tu pareja la que tiene el problema, sino tú. Los celos infundados pueden destruir una relación, crear malos sentimientos y desconfianzas difíciles de superar. Intenta ser más racional y piensa las cosas antes de hacerlas o decirlas: puede que te estés equivocando en tus juicios respecto a tu pareja. Ten cuidado, la paciencia tiene un límite, a nadie le gusta que le sometan a una vigilancia extrema. Aprende a confiar en los demás, te vendrá muy bien.

TRANQUILO: PUEDES CONFIAR PLENAMENTE EN TU PAREJA

 

Mantienes una relación sana, íntima y hogareña. Tu pareja no te da ningún motivo para que desconfíes de ella, ni tampoco tú le haces sospechar a él (no entra dentro de la idea que tienen de pareja). Cuando están juntos, son felices, así que esa es su meta: estar unidos y en armonía la mayor parte del tiempo. No les gusta los ajetreos ni salir demasiado de casa. No tienes de qué preocuparte: tu pareja ni necesita más.

EN HORA BUENA POR ESE AMOR TAN LIBRE

 

No crees en la infidelidad ni en los celos.  Tu relación es de absoluta libertad, y si están juntos es porque quieren, sin ningún tipo de ataduras. Llevar adelante una relación como la de ustedes no está al alcance de cualquier persona: se necesita mucha confianza en el otro y también en uno mismo. Felicidades: tienes una gran personalidad y carácter. La independencia es lo que ansías por encima de todo, y lo mejor de todo es que tu pareja busca lo mismo.

R con r, no te rindas, no te resistas.

Psicóloga Psicoterapeuta
Graciela Ferrando
IG: @psicologagfg

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