El presidente Pedro Castillo ha efectuado un pronunciamiento a la Nación en relación a la ley del referéndum, calificándola de antidemocrática e inconstitucional. Para “argumentar” (así, entre comillas) los alcances de esta opinión, Castillo ha señalado que se trata de una Constitución concebida en la dictadura. Es decir, el presidente está erosionando, destruyendo la base de su propia potestad para mandar, ordenar y disponer en el país.
Habría que recordarle que al amparo de esa Constitución se llevaron a cabo las elecciones generales en la que él salió elegido. Asimismo, al amparo de esa misma Constitución, él juramento como presidente de la República y hoy dirige los destinos del país.
Por otro lado, Castillo ha señalado también que el pueblo reclama una nueva Constitución, pero parecer ser que el presidente no lee las encuestas, no observa ni siente el rumor de la calle. La gran verdad es que el país requiere es esas fuentes de trabajo que hasta hace poco tuvo; los peruanos quieren tener esa capacidad adquisitiva que tenían hasta hace poco tiempo; necesitan liberarse de manera definitiva de la pandemia y olvidarse de ese azote social que hoy se llama inseguridad ciudadana. Todos estos problemas no pueden ser resueltos básicamente por la incapacidad de las autoridades políticas y administrativas de ese sector.
Pero sigamos analizando los discursos de Castillo. Ha señalado que se requiere refundar el país, pero en verdad lo que el país quiere es un liderazgo claro, directo y con visión de futuro, pero ese no es el liderazgo que el señor Castillo le brinda al país. El Perú necesita un Gobierno con planes y acciones, pero lo que tenemos es mutismo, falta de transparencia y mediocridad. Se requieren cuadros profesionales y técnicos eficientes que -sobre todo- sepan caminar derecho.
Por último, el país quiere escuchar una voz esperanzadora y recibir la propuesta de un mejor futuro. No quiere voces quejumbrosas, ni recordando males que se han heredado. Como decía la señora Angela Merkel, cuando se postula ya se sabe de esos problemas y lo que se necesitan son acciones para cambiar el destino del país en relación a dichos problemas.
Estamos frente a un lamentable pronunciamiento muy propio del actual presidente de la República.
(*) Expresidente del Tribunal Constitucional
(*) Exministro de Justicia
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.
