El técnico del París Saint Germain, Mauricio Pochettino, tenía razón: Lionel Messi estaba lesionado y ese fue el motivo por el cual decidió cambiarlo el fin de semana a los 77’ del partido frente al Lyon.
El argentino se sometió ayer a una resonancia magnética (IRM) que “confirmó signos de contusión ósea”, explicó el club en su boletín médico, precisando que “una nueva exploración será realizada en 48 horas”, tras el partido de hoy contra el colero Metz a las 2 p.m. (hora peruana).
“Tras un golpe, vimos que se tocaba la rodilla, sentía como un tirón detrás”, explicó Pochettino, despejando las dudas respecto a la salida de Messi del campo de juego.
El PSG quiere acelerar las bases de su juego colectivo, con Messi, Neymar y Mbappé como elementos importantes, y la convivencia en el terreno de juego de sus tres estrellas, cosa que hasta ahora no ha conseguido. Visto el cargado calendario, con Montpellier el sábado y después el Manchester City el martes en Liga de Campeones, Pochettino podría decidir dar descanso a algunos jugadores en Metz, cuando cuenta con una plantilla de 35 futbolistas.
