Hashim Al-Jrousheh perdió su centro laboral en la Franja de Gaza, Palestina, por el bombardeo con Israel. Sin embargo, sus ganas de progresar siguen intactas, pues cada día llega con sus peines y tijeras para atender a sus clientes en medio de los escombros.
El también padre de familia pudo rescatar algunos de sus utensilios desde el jueves 20 de mayo. Aquella fecha, ambos territorios acordaron poner fin a sus ataques después de 11 días, los cuales dejaron más de 300 muertos y establecimientos destruidos.
“Regresé y comencé a reconstruir todo con una silla de plástico, un espejo pequeño y una navaja y algunas herramientas que compré recientemente”, contó el humilde hombre, quien espera salir adelante poco a poco.
