Al menos unos cinco millones de ciudadanos de Melbourne, Australia, entraron en confinamiento desde anoche por un rebrote del COVID-19. Según Jamer Merlino, primer ministro en ejercicio del estado, están enfrentando a la variante india, la cual es “altamente infecciosa”.
Las autoridades detectaron 26 casos nuevos durante las últimas horas, pero las personas critican la lenta vacunación para los más de 25 millones de habitantes. Según las estadísticas, hasta el momento aplicaron 3.7 millones de dosis, pero son pocos los que recibieron las dos.
Para frenar este potencial avance se prohibieron todas las reuniones sociales, y los establecimientos, como bares y restaurantes, van a cerrar. Solo podrán salir de sus viviendas por razones de causa mayor y la mascarilla es obligatoria. El fin de esta cuarentena será el próximo jueves.
