“Acuerdo con transportistas fue muy mal manejado”

Por: César Picciotti

César Gutiérrez Peña, especialista en temas energéticos, cree que el acuerdo al que llegaron los transportistas con el gobierno fue muy mal negociado, efímero y –es lo más seguro– perjudicial para un gremio que agrupa a más de 160 mil camioneros y 116 mil empresas dedicadas a este rubro. Afirma que, en vez de conseguir que Petroperú baje el precio del diésel a un sol, debieron haber utilizado el precio de referencia que semanalmente publica el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), un 13% más barato de lo que cobra la estatal petrolera.

Usted afirma que el precio del combustible no es la única variable que deben de considerar los transportistas en su justa protesta que culminó la semana pasada.

El reclamo puso la mirada en el costo del petróleo diésel 2 y los peajes; sin embargo, no son las únicas variables que este gremio maneja. También están de por medio tres conceptos adicionales muy importantes: el exceso de oferta (con informalidad incluida), el endeudamiento bancario y la contracción del mercado. Este último no solo implica menos ingresos, también impide incrementar el costo del servicio, porque siempre habrá algún competidor, angustiado por liquidez, dispuesto a sacrificar el precio.

Entonces, ¿lo acuerdos a los que han llegado los transportistas no son completos?

No sólo no son completos, sino que ha sido una negociación pésimamente manejada. Mire, el problema de los transportistas se remonta a más de 21 años atrás, cuando realizaron otra gran paralización. En esa oportunidad (gobierno de Fujimori) se negoció y más o menos la cosa funcionó hasta mediados del 2010, donde el tema del combustible volvió a ponerse sobre el tapete. En ese tiempo se publicó un Decreto Supremo que devolvía parte del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles, solucionándose parcialmente el problema hasta esta época.

¿Pero por qué fue mal manejada la negociación?

Porque obtienen una rebaja de un sol en el precio del combustible sobre los precios elevados en 13% de Petroperú, en vez de negociar en base al Precio de Referencia que semanalmente publica el Osinergmin. Mire, Petroperú tiene el 45% de abastecimiento del mercado y el otro 55 por ciento otros operadores, con los cuales la empresa estatal no tiene ningún acuerdo. ¿Cómo se va a respetar esa rebaja de un sol en los grifos de Petroperú cuando esta empresa ni siquiera es propietaria de los grifos que supuestamente son suyos? Es – tos grifos sólo tienen los logos de la empresa, nada más.

O sea, ¿el acuerdo no tiene visos de ser duradero?

Durará lo que dure la próxima alza de combustibles.

¿Y cuál hubiera sido un acuerdo ideal?

Petroperú ahora es una empresa comercializadora, no productora, porque tiene parada la refinería de Talara, la misma que no operará sino hasta mediados del 2022. Por tanto, el precio de ellos es 13% más caro, según afirma la propia Osinergmin. Si se evalúa la composición porcentual del precio del D2 al consumidor final, el 70% es el costo del combustible, el 27% son impuestos y la cadena comercial representa el 3%. Ninguno de los puntos de la cadena debe dejarse de lado, al momento del análisis. Un acuerdo ideal hubiera sido comprometer a Petroperú y el resto de operadores a sujetarse a los Precios de Referencia de Osinergmin que se supone obedece a una importación eficiente.

Este precio de referencia variará en junio, ¿verdad?

Sí, está anunciado para junio, pero hasta esa fecha, los transportistas hubieran asegurado su acuerdo. Con ello se sujetaban a una rebaja del 13% y no de un sol en una cadena que se la comerá en menos de lo que ellos se imaginan.