Opinión

A importancia del reconocimiento del mérito (VII)

Por: Iván Pedro Guevara Vásquez

Dice una frase popular lo siguiente: “Del dicho al hecho hay mucho trecho”.

Es una forma de cierta sabiduría práctica y significa sustancialmente que en el mundo de la realidad objetiva hay una innegable distancia entre lo que se dice y lo que se hace.

Ello aplica ciertamente para un sin número de cosas en la vida cotidiana. Y también aplica para el caso del reconocimiento del mérito y de los talentos de las personas.

Si el país actualmente no es líder ni un país industrialmente desarrollado y con un solo Premio Nobel en el campo de la literatura general en la persona del marqués Mario Vargas Llosa, nacionalizado español, es precisamente porque carecería de una auténtica Política de Estado referida al reconocimiento del mérito de las personas en todos los ámbitos del quehacer humano.

Ahora bien, la falta de una política de reconocimiento del mérito y de los talentos de las personas y de su respectiva implementación en el país no solamente perjudica a la nación en su desarrollo histórico, sino también a quienes poseen los respectivos talentos, pues no podrán desarrollar al máximo sus potencialidades y destrezas, en los diversos campos del conocimiento humano, desde la genialidad en las matemáticas hasta la genialidad en el derecho, etc.

¿Cuántos genios peruanos en las matemáticas, la química o el derecho se habrán perdido, considerando contextos de pobreza material, envidias, mala fe … ?

Los talentos no son otorgados por el colegio o la universidad más caras. Son innatos y solamente cabe estimularlos para que alcancen su máximo desarrollo y expresión.

Si alguien no nació dotado para los deportes, como el fútbol, por ejemplo, no va a llegar a ser un Pelé o Maradona por más facilidades y atenciones que se le brinde. A lo sumo, llegará a ser un deportista regular.

En el campo de los talentos intelectuales rige una situación similar: Si alguien no nació dotado para la creación cognitiva no va a llegar a ser un científico o jurista trascendente, por más propaganda y facilidades que se le dé para que  produzca obras.

Por el hecho de la falta de reconocimiento del mérito y de los talentos de las personas perdemos en realidad todos.

En el ámbito privado, el reconocimiento del mérito de las personas no es en modo alguno un lujo, sino una necesidad, pues en caso contrario se pone en riesgo la existencia de las empresas.

(*) Miembro suplente de la Junta Nacional de Justicia.

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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