
Tener agua, pero no tener agua es un sinsentido. ¿Tienes o no tienes agua? Sanseacabó. Así decían los maestros de mi tiempo en el colegio cuando querían dar por terminado algunos asuntos.
A propósito de colegios, no sé por qué me ha venido a la memoria aquellos exámenes donde debíamos completar ciertas frases con palabras faltantes, las cuales debían consignarse en espacios marcados con puntos suspensivos. Tal como se muestra en el título de este artículo.
Bueno pues, el sinsentido en cuestión podría dejar de serlo – al menos, lingüísticamente – si completáramos la frase de la siguiente manera: Tenemos agua (en nuestros ríos) pero no tenemos agua (en nuestras viviendas). Así, la frase adquiere sentido.
Ahora bien, si anduviéramos por el campo, como lo hacemos los agricultores y campesino, notaríamos que efectivamente tenemos agua en nuestros ríos, pero no tenemos agua en nuestras viviendas. ¡Y eso que estamos en mayo! El hecho es que desde diciembre pasado hemos botado cualquier cantidad de agua dulce al mar. ¡Decenas de millones de metros cúbicos!
La pregunta – al margen de lo lingüístico – debería ser: ¿tiene lógica que tengamos agua en nuestros ríos, pero que no tengamos agua en nuestras viviendas? Y la respuesta es NO… NO con mayúsculas. No tiene ninguna lógica que los iqueños – chinchanos, pisqueños, iqueños, palpeños y nasqueños – tengamos agua en nuestros ríos – y en nuestros acuíferos – pero que no tengamos agua en nuestras viviendas.
Pues bien, eso que pasa en Ica, pasa en todo el Perú. Incluso, en ciudades como Iquitos, Pucallpa, Puerto Maldonado, Puno, y otras donde al agua dulce abunda en los ríos y lagos circundantes. Más aún, Lima Metropolitana también está metida en la colada. ¡Millones de peruanos no tienen agua en sus viviendas! Esa es la realidad… pura y dura.
Evidentemente, “algo” ha fallado en el tema del agua potable en nuestro país. Y ese “algo” tiene nombre y apellido. Su nombre es Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS). Y se apellida Juntas Administradoras de Servicios de Saneamiento (JASS). Ambas – EPS´s y JASS´s – son empresas municipales. Las EPS´s son empresas municipales provinciales, mientras que las JASS´s son empresas municipales distritales. El problema es que TODAS han resultado empresas fallidas. Ineficientes, inoperantes, obsoletas, insolventes, indolentes, clientelistas, corruptas… ¡qué más quieren que les diga!
De allí que resulte inexplicable cómo nuestro Estado no haya sido capaz de corregir un problema tan importante como el del agua potable para nuestra población. Agua potable universal y continua. Es decir, agua para todos, 24 horas al día, todos los días del año.
CONCLUSIÓN: La politiquería es la madre del cordero. Las EPS´s y las JASS´s han devenido TODAS en antros de politiquería e inoperancia. Los candidatos no hablan del tema. La gestión del agua potable – y alcantarillado – se ha vuelto un tema tabú. Casi toda la prensa iqueña – y peruana – está a favor de mantener el Statu Quo. Es decir, que todo siga tal cual. No quieren tomar al toro por las astas.
Tenemos agua (en nuestros ríos), pero no tenemos agua (en nuestras viviendas). ¡Esa es la patética realidad!
(*) Exgobernador regional de Ica
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