
La encuesta de Cuarto Poder del domingo pasado reveló que el 89.9 % de 54,263 televidentes estaba a favor de la RENUNCIA de Pedro Castillo a la Presidencia de la República. Esta es la consecuencia de la incapacidad traducida en desgobierno, la corrupción en altos niveles del gobierno y la intención presidencial de someter a referéndum la entrega de mar a Bolivia. Diversos partidos políticos también se han expresado en el mismo sentido, así como altos funcionarios como el Defensor del Pueblo, doctor Walter Gutiérrez y destacados analistas políticos e incluso periodistas que antes eran afines al gobierno.
No sería la primera vez que un Presidente renuncia al cargo; en 1844 el Presidente interino Justo Figuerola fue apremiado por una turba en la puerta de su casa exigiendo su renuncia y este le ordenó a su hija Catalina que saque la banda “y dile al pueblo soberano que ahí va la banda para que disponga de ella a su regalado gusto y que se vayan a la m…” según versión de Ricardo Palma en sus Tradiciones Peruanas. El presidente Andrés Avelino Cáceres, héroe de la guerra del Pacífico, en 1895 renunció a la presidencia, al ser atacado por las montoneras de Piérola que entraron por Cocharcas a Lima.
En los tiempos modernos, Alberto Fujimori renunció por fax el 19 de noviembre de 2000, la misma que fue rechazada por el Congreso; pero inmediatamente después renunciaron sus vicepresidentes Francisco Tudela y Ricardo Márquez, dando paso al proceso de transición democrática. El 21 de marzo de 2018, el presidente Pedro Pablo Kuczynski presentó su renuncia, la cual fue aceptada por el Congreso, siguiéndose el tracto constitucional.
Estos ejemplos demuestran que renunciar no es un deshonor, sino una solución patriótica ante una situación que torna inmanejable el gobierno. En el caso de Pedro Castillo, su renuncia sería acompañada por la vicepresidenta Dina Boluarte, quien se comprometió públicamente a irse con su presidente. En todo caso, su situación legal está pendiendo de un hilo ante la denuncia de la Dra. Mónica Yaya, quien le ha presentado una acusación constitucional por la existencia de un contrato de su cuñado con la Contraloría, sin que hubieran sido mencionados los actores en las respectivas declaraciones juradas.
Al cierre de esta edición se había anunciado la juramentación del cuarto gabinete, pero realmente la expectativa popular está más pendiente de la salida del presidente que del nuevo gabinete.
El clamor popular es la renuncia, por lo que esperamos que aquellos que ahora anuncian pedidos de renuncia, en caso no se produzca, apoyen las mociones de vacancia, pues uno u otro camino conducen al mismo objetivo que es la salida del régimen y la sustitución por un gobierno que restituya la gobernabilidad y la confianza.
En tanto, el Pueblo ha empezado a movilizarse de nuevo y supongo que, si no funciona la renuncia ni tampoco la vacancia, el Pueblo en las calles hará cumplir sus objetivos.
(*) Excongresista de la República
(*) Expresidente del Consejo de Ministros
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.