
El juez decidió rechazar el pedido de Alejandro Toledo para cumplir su condena bajo arresto domiciliario, por lo que el expresidente continuará recluido en el penal de Barbadillo.
La defensa de Toledo había solicitado el cambio argumentando problemas de salud y avanzada edad, pero el magistrado consideró que no existen razones suficientes para modificar la medida actual.
Esta decisión mantiene a Toledo bajo prisión preventiva mientras continúan los procesos judiciales en su contra por presuntos actos de corrupción cometidos durante su mandato presidencial.