La visita del presidente de China, Xi Jinping, al Perú por la cumbre de mandatarios del Foro APEC nos lleva a darle un vistazo a la historia de las relaciones entre el gigante asiático y nuestro país. Los primeros inmigrantes chinos llegaron al Perú entre los 1849 y 1874 en medio de la escasez de mano de obra en la agricultura, tras la abolición de la esclavitud por el presidente Ramón Castilla.
Se estima que aproximadamente el 10 % de la población peruana, es decir, más de 3 millones de personas, tienen origen chino. La gran mayoría de estos peruanos no lleva el apellido chino de sus ancestros porque estos tuvieron que cambiárselo debido a que eran difíciles de pronunciar.
Los primeros chinos que llegaron al Perú en octubre de 1849 en el barco danés “Frederick Wilhem”, que acoderó en el puerto del Callao con 75 culíes, como se les llamaba peyorativamente a los obreros y agricultores que trabajaban como peones para los terratenientes de ese entonces. Entre 1849 y 1874, cerca de 100,000 trabajadores chinos llegaron al Perú para emplearse en los grandes latifundios de la costa y en las islas guaneras.
La llegada de esas personas que se quedaron para siempre en el Perú, formaron su hogar aquí y tuvieron descendencia, tuvo un impacto positivo en diversos aspectos del progreso del país, como la economía y la gastronomía. Por ejemplo, el arroz se convirtió en un ingrediente básico de la dieta alimenticia peruana.
Han pasado 175 años de la llegada de los primeros chinos y los migrantes del gigante asiático y su descendencia han influido en la economía peruana, por ejemplo, a través de la creación de cadenas de supermercados, como Wong y Metro, así como Hong Kong Market. Además, han creado empresas como Tai Loy y Lau Chun, además de Sam Corp, que se dedica a la elaboración de alimentos, bienes raíces y otros.
La colonia tusán y sus descendientes también tuvieron gran influencia en la gastronomía peruana, fusión que dio lugar a la comida chifa con su plato estrella, el arroz chaufa, al que se suman el kam lu wantán, pollo chijaukai (salado), pollo tipakay (dulce) o la sopa wantán.
En la actualidad, las relaciones económicas, culturales y sociales entre Perú y China se han afianzado. Cobraron impulso con la suscripción del Tratado de Libre Comercio (TLC) en marzo del 2010. Con el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la inauguración del megapuerto de Chancay que cobrarán nuevos bríos y ratificarán las buenas relaciones bilaterales que siempre existieron entre ambos países. Mañana continuamos. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.