
Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), están en campaña por Pedro Castillo. Estas dos organizaciones terroristas a través de sus brazos políticos: Movadef, Fudepp, Conare y el Frente Democrático del Pueblo (FDP), están impulsando la campaña en Lima y varias regiones del país.
En el caso del Conare, son quienes han asumido la campaña en el centro del Perú. Y esto se debe a que han realizado un trabajo de hormiga, un trabajo subrepticio e invisible desde hace varios años, con organizaciones sociales, infiltrándose en reuniones, frentes y protestas de toda clase, lo que les ha permitido ganar el apoyo de una gran cantidad de colectivos, los cuales, ahora, les sirven para la campaña por Pedro Castillo.
A esta estructura se le deben de sumar los 500 activistas presos por terrorismo que tienen entre sus filas. Los cuales fueron liberados hace algunos años y que se incorporaron a la labor del magisterio. Cada uno de estos 500 senderistas, realizan trabajo de infiltración en organizaciones sociales. Eso es lo que puede explicar el caudal y el apoyo que tiene Castillo en el interior del país. No es por el trabajo partidario de Vladimir Cerrón, quien no tiene fuerza organizacional suficiente en el centro del Perú, sino por el trabajo del Conare.
Pero no es la única organización que se ha sumado a la campaña. Hace algunas horas, se ha conocido por intermedio de la ONG Waynakuna Perú, que el brazo político del MRTA también los está apoyando. El Frente Democrático del Pueblo, mediante un evento Zoom confirmó su respaldo a la candidatura del profesor Castillo. EL FDP ha hecho otro trabajo de infiltración en el Cono Norte de Lima, en los distritos de Carabayllo, Comas e Independencia, principalmente, además de las provincias del Norte de Lima: Barranca y Huaral.
El interés de estos brazos políticos terroristas, es la eliminación de todas las leyes antiterroristas, y la legalización de ideologías extremistas en la nueva Constitución, que ha propuesto Perú Libre.
Es decir, buscan la libertad y en otros casos la amnistía de terroristas como Abimael Guzmán y Víctor Polay Campos, además de la liberación de todos los presos por terrorismo. A este objetivo se suman: el postular en elecciones, ejercer cargos públicos dentro del estado, enseñar en las escuelas y organizarse libremente en locales de adoctrinamiento en regiones y provincias, esto con el fin de ideologizar y realizar lo que ellos han conceptualizado como el “trabajo de masas”.
Al margen del resultado electoral de este domingo, Castillo le ha abierto las puertas al terrorismo.
(*) Especialista en temas contra el terrorismo
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