Opinión

Las nuevas normas y la inflación obligan a la excelencia

La intervención del Estado en el ámbito empresarial privado se ha intensificado, sumergiendo a las empresas en un entorno regulatorio cada vez más complejo. Este entorno, que cambia constantemente, probablemente se volverá aún más desafiante este año.

Es importante destacar que la Unidad Impositiva Tributaria (UIT) ha aumentado de S/ 4,600 a S/ 4,950, lo que representa un incremento de S/ 350.00 o el 7.6%.

Aunque es conocido que su valor aumenta cada doce meses, es relevante saber que desde 1992 su variación era de S/50 y S/100 cada año. No nos pronunciaremos sobre el criterio para este incremento, pero es evidente que todo ha subido. El Estado establece la cantidad que las empresas o personas naturales deben pagar por sus sanciones, multas o infracciones.

Según el Código Tributario peruano, el valor de la UIT también se utiliza para determinar las obligaciones tributarias que una entidad debe pagar por concepto de impuestos. Además, ha habido un incremento en las tasas judiciales y trámites administrativos.

Bajo este mismo concepto, la UIT también sirve para establecer un rango de ingresos que una compañía debe tener para posicionarse en una escala, como MYPE o PYME. El año 2022 no fue la excepción y presenciamos enormes cambios normativos en temas laborales, comerciales, civiles y penales.

“Ha habido un incremento en las tasas judiciales y trámites administrativos. Bajo este mismo concepto, la UIT también sirve para establecer un rango de ingresos que una compañía debe tener para posicionarse en una escala, como MYPE o PYME

Se han implementado diversas formas de fiscalización y sanciones. La formalidad en nuestro país requiere un alto nivel de capacidad empresarial.

No solo hemos visto sanciones administrativas o civiles, sino que muchas empresas y empresarios se han visto involucrados en procesos penales que les han costado incluso la pérdida de la libertad.

Además del constante cambio normativo, enfrentamos la enorme inflación mundial.

Por lo tanto, el principal reto para 2023 será nuevamente atraer talento y sobre todo fidelizarlo. Debemos ser capaces de ofrecer una propuesta de valor atractiva para nuestros profesionales y construir planes de carrera estimulantes. En este contexto, resulta vital el cumplimiento normativo (compliance) y la resiliencia.

La inflación está afectando la actividad comercial e incrementando nuestros costos, lo que nos obliga a ser aún más eficientes en la organización empresarial y la prestación de servicios.

Nos exige mantener los más altos estándares de calidad en el trabajo.

Nos ponemos siempre a vuestra disposición y a la vanguardia de nuestra legislación y sus constates cambios normativos, garantizamos los derechos de nuestros patrocinado y seguidores de LA NOTICIA, a quienes con gusto atendemos previa cita al 4713246, al correo electrónico [email protected], o la página web www.gagoabogados.com

(*) Abogado penalista

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