La congresista María Cordero Jon Tay, acusada de recortar sueldos y exigir a sus trabajadores que le compren joyas o perfumes como regalo de cumpleaños, volvió a faltar a la sesión de la Comisión de Ética, donde se evaluó el expediente en su contra.
“Abres la boca y sales al día siguiente, así que muérdete la lengua y tienes los cuatro más de trabajo”, se le escucha decir en un audio. En la sesión de ayer se recogió el testimonio de varios extrabajadores de la legisladora, entre ellos Rafael Cabrejos Vela, quien ratificó las acusaciones contra Cordero y su asesor Braden Paredes, a quienes responsabilizó por cualquier atentado que pudiesen sufrir él o su familia.
El denunciante señaló que, pese a que le descontaban el 75% de su sueldo, decidió continuar trabajando con la legisladora tumbesina para recoger pruebas que acrediten su denuncia.
En su presentación reiteró que los pagos los hacía a través de Braden Paredes, quien le advirtió que si se atrevía a denunciar iban a decir que los pagos que hacían eran por la devolución de un préstamo personal y que lo iban a contrademandar.
