4 riesgos de Halloween: cuide a su hijo
Halloween puede ser una festividad muy divertida. A los niños les encanta disfrazarse y salir a pedir dulces con sus amigos y compañeros de clases. Sin embargo, es importante que los padres tomen una serie de previsiones para que la salud de sus pequeños no corra peligro y pasen una linda tarde. El doctor Erick Olivera, pediatra emergencista de la Clínica Ricardo Palma, brinda algunas recomendaciones al respecto.
1. El consumo excesivo de golosinas, sobre todo las de dudosa procedencia puede tener múltiples efectos negativos en el organismo, por ejemplo, infecciones gastrointestinales, náuseas, vómitos, diarrea, reacciones alérgicas (algunos dulces pueden estar hechos con colorantes y aditivos no aptos para consumo humano) y hasta afectar el sistema nervioso cuando contienen metales como plomo o cadmio.
La ingesta desproporcionada de dulces también puede originar problemas dentales, alteración de la microbiota intestinal y contribuir con el sobrepeso, obesidad y desarrollo de resistencia a la insulina.
2. La piel de un niño es muy delicada. Es indispensable utilizar un maquillaje adecuado para caracterizarlo con el personaje que le agrade. En la actualidad, existen productos hipoalergénicos, para pieles sensibles, no tóxico, libre de parabenos y fragancias. Antes de que le pinten toda la cara, haga una prueba de sensibilidad en una pequeña área, como la parte interna del brazo. Espere de 15 a 30 minutos para ver si presenta alguna reacción (enrojecimiento, picazón o hinchazón).
Si tolera el producto, antes de maquillarlo debe preparar su piel con una barrera protectora (crema hidratante o vaselina). Evite usar brillos, purpurina y que le pinten áreas cercanas a los ojos y boca. Limite el tiempo de uso del maquillaje y quíteselo con limpiadores suaves y sin fragancias para pieles sensibles. No use toallas húmedas con alcohol. Luego de quitarle hasta la última gota de pintura, aplique crema hidratante.
3. Disfraz: No se deje de llevar por la emoción de un disfraz original, considere ciertos aspectos de seguridad para evitar posibles accidentes. Elija los que están confeccionados con un material suave y transpirable como el algodón. No debe ser demasiado largo para evitar tropiezos y caídas. Lo ideal es que llegue como máximo a los tobillos para que pueda moverse con libertad. Otro aspecto a tomar en cuenta, es el clima para que el menor no pase frío ni calor extremo.
Si va a utilizar máscara, asegúrese de que no le obstruya la visión y lo deje respirar bien. Busque modelos con orificios amplios para los ojos, nariz y boca. Además, debe ser fácil de quitar, en caso el niño se sienta incómodo. El disfraz no debe tener accesorios puntiagudos pesados, sintéticos e inflamables. Las capas y alas deben estar bien sujetas para que no interfiera la visión y movilidad del niño.
4. Bebidas de colores. El consumo de bebidas de colores sin registro sanitario puede representar un gran riesgo para el niño; ya que suelen tener ingredientes de baja calidad o estar contaminadas, pues no pasan controles de seguridad alimentaria. Las complicaciones más frecuentes son: infecciones gastrointestinales por bacterias como salmonella, intoxicación por colorantes, conservantes no aprobados o en concentraciones excesivas, lo que puede generar episodios de alergias, irritación gastrointestinal y toxicidad.
Estas bebidas en ocasiones pueden contener metales pesados como el plomo o mercurio, que afectan el desarrollo cognitivo y causar daños neurológicos a largo plazo. Algunos colorantes y saborizantes artificiales pueden estar relacionados con problemas en el comportamiento infantil como hiperactividad o dificultad para concentrarse.
Tome en cuenta estas recomendaciones y celebre Halloween en forma segura y divertida.