Yma Sumac: La “Princesa Inca”

Si Estados Unidos tiene a Aretha Franklin, Italia a Mina y Francia a Edith Piaf, en Perú tenemos a Yma Súmac, la “Princesa Inca”, una soprano de fama mundial, célebre por su impresionante rango vocal de más de cinco octavas y su estilo único que fusionaba música andina con géneros como el mambo, el jazz y la música exótica.

Zoila Emperatriz Chávarri Castillo, Yma Súmac, nació el 13 de septiembre de 1922 en el Callao. Sus raíces provincianas le permitieron criarse escuchando música vernacular, la que interpretaba desde muy niña con particular voz. Cuando Yma Sumac era niña, la familia Chávarri Castillo se mudó a Icochán en Cajamarca, donde había nacido su padre, que era propietario de tierras.

VIAJE A LIMA

Hasta 1935, cursó estudios escolares en una escuela católica de Cajamarca. Cuatro años después, su familia y ella se mudaron a Lima por negocios de su padre. En la capital, la pequeña prodigio continúa su etapa escolar secundaria y canta en iglesias y ceremonias religiosas. En 1940 concluyó su educación básica y canta en fiestas locales. En 1941 es elegida para cantar como solista ante alrededor de 25,000 personas en la Fiesta de la Pampa de Amancaes, donde el público quedó encandilado con su voz. Tras el éxito de esta presentación, Zoila Emperatriz fue recomendada para estudiar una beca en el Instituto de Santa Teresa, donde es aceptada por unanimidad después de una aplaudida audición. Allí estudia la carrera de Psicología, que pese a que no ejerció profesionalmente la fascinaría por el resto de su vida. Aquella inolvidable audición, conoce al músico ayacuchano Moisés Vivanco, quien se convertiría en su esposo y representante. Tras su matrimonio, la cantante lírica se integró a la Compañía Peruana de Arte, agrupación musical formada por su marido.

NOMBRE ARTÍSTICO

Zoila Emperatriz Chávarri Castillo eligió el nombre artístico de Yma Súmac, que significa “Qué linda” o “Qué bella” en quechua, por sus raíces incas. Su madre, Emilia Castillo, era descendiente de Atahualpa, el último inca. Por esta razón, ella sería bautizada como la “Princesa Inca” en el mundo artístico internacional.

RUMBO AL ÉXITO

En 1941 llegaron a Lima los productores musicales Walt Disney y Douglas Fairbanks Jr., quienes formaban parte de una delegación artística enviada por el gobierno de Estados Unidos como parte de una estrategia diplomática que buscaba fortalecer lazos con América Latina durante la Segunda Guerra Mundial. En ese viaje, conocieron a la joven cantante peruana Yma Súmac, cuya voz prodigiosa ya comenzaba a llamar la atención. Disney, Fairbanks Jr. y la soprano Grace Moore quedaron tan impresionados que le ofrecieron apoyo si alguna vez decidía viajar a EE. UU. Años más tarde, Yma Súmac se convertiría en una estrella internacional, grabando con Capitol Records y actuando en Broadway y Hollywood. En octubre de ese año, la joven intérprete se presentó en el emblemático Teatro Municipal de Lima.

DEBUT EN LA RADIO

En 1942 y ya bautizada con el nombre artístico de Yma Súmac, debuta en la radio, motivada en parte para evitar la desaprobación de sus padres que cuestionaban que se dedicase al canto en lugar de estudiar. La Compañía Peruana de Arte cambió su nombre a Conjunto Folclórico Peruano y con Yma Sumac como cantante estelar realiza, en 1942, su primer viaje internacional hacia Argentina. Su presentación en la ciudad capital de Buenos Aires tuvo un rotundo éxito. También triunfó en Brasil y México. Empezó a ser comparada con actrices de talla mundial de entonces como Greta Garbo, Merlene Dietrich y la mexicana María Félix.

CONQUISTA HOLLYWOOD

Yma Súmac llegó por primera vez a EE. UU. en 1946, arribando a Nueva York, donde hospedan en el famoso hotel Waldorf Astoria, ubicado en Manhattan. Tras una presentación, en 1947, en un concierto de la Unión Panamericana, un crítico del Washington Times queda impresionado por la hermosa voz de Yma Súmac y la elogia en su artículo publicado en el prestigioso periódico estadounidense. Yma Súmac debutó en el cine internacional con la película Secret of the Incas (1954), una producción de Paramount Pictures protagonizada por Charlton Heston. Ella interpretó a Kori-Tica, una cantante indígena, y deslumbró con su voz interpretando temas como “Virgin of the Sun God” y “High Andes!”. También partición en los filmes “Omar Khayyam” (1957) y “Música de siempre” (1958).