A una semana y un día de la segunda vuelta de la elección presidencial en el Perú, aún no tenemos resultados oficiales. ¿Por qué?, porque evidentemente faltan todavía contar votos de aquellas actas que han sido impugnadas principalmente por Fuerza Popular. Eso es importante resaltar, pues hemos visto en la semana cosas como presidentes de algunos países que simpatizan con la causa del partido Perú Libre, saludar como presidente electo al profesor Pedro Castillo. Nadie puede considerarse presidente electo de nuestro país mientras no conozcamos los resultados oficiales por parte de las autoridades electorales.
Lo que está ocurriendo en los últimos días es que hay una palabra ominosa, horrorosa que se llama FRAUDE, que se está escuchando más y más. Inicialmente la palabra fraude la pronunciaba más la gente de Perú Libre, ahora la pronuncia más Fuerza Popular. Y claro hay elementos que hacen que esta palabra se torne peligrosa, que la sensación de fraude se torne particularmente peligrosa. La decisión del JNE de cerrar el plazo que se había otorgado para presentar procesos de nulidad sobre ciertas actas electorales (presentado mayoritariamente por FP), el problema de imagen del JNE que en la mañana dice una cosa aceptando dichos recursos de nulidad y en la tarde cambia de opinión. Esto cae evidentemente muy mal, pues se ve que el JNE es poco prolijo en cuanto a sus sentencias y segundo suena a leguleyada, suena a triquiñuela, más allá de la intención de la gente del JNE y su presidente, crea un ambiente adverso y negativo.
La diferencia de votos entre ambos partidos que están en la segunda vuelta es aproximadamente 50 mil votos. La pregunta es si estos votos que menciono pueden ser revertidos o no pueden ser revertidos por las actas impugnadas, la verdad no lo sé, la verdad no lo sé. Lo que sí es evidente es que el tiempo favorece a Castillo, hay mucha gente que está empezando a decir: no podemos continuar en este estado de nervios, por favor no podemos continuar con el dólar subiendo, no podemos continuar con los etc., etc. etc. Entonces, pareciera que hay un sector del público que estaría dispuesto a hacerse de la vista gorda, a pasar por alto las irregularidades, la legalidad, porque más importante que la justicia y la ley para el ser humano es la supervivencia. El hombre siempre actúa en situaciones de estrés como esta pensando en una sola cosa: en sobrevivir. Y esto está –pareciera- favoreciendo al candidato del lápiz. Ya estamos viendo muchos personajes con sentido cortesano acercándose a Pedro Castillo. Esperemos con paciencia los resultados finales, el tiempo y las autoridades del JNE tienen la última palabra.
(*) Periodista
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