Es una explosión de emociones. Por un lado, están quienes adoran la Navidad, que les encanta, hasta les apasiona, muy contentos en estas fechas navideñas y hay también la otra cara de la moneda, están quienes les resuena la Navidad, en el sentido negativo, no les importa simplemente, no creen en ella, se sienten muy apagados, tristes y melancólicos.
A nivel psicológico pueden darse varias situaciones. Incluso una mezcla de emociones.
Dos de las principales emociones que despierta la Navidad son: la nostalgia y la tristeza, pero también la ilusión (especialmente de los niños, porque lo asocian con recibir regalos y con las vacaciones) y la esperanza. Nos da la oportunidad de volver a sentirnos niños de nuevo, recuperando tradiciones que nos pueden llenar de felicidad. O a su vez todo lo contrario, los lleva al aislamiento y a la depresión.
¿Vulnerabilidad navideña?
Algo para reflexionar, enfatizando que estamos viviendo una vida post pandemia, en donde muchos han perdido a familiares muy cercanos, por supuesto que nos puede vulnerar la época navideña, y puede ésta lograr ser muy intensa, algunas personas experimentan dolor, estrés y tristeza, entre otras cómo decepción, cansancio o soledad, esto debido quizá a las expectativas sociales, a la ausencia de familiares y amigos, a la presión para dar regalos significativos, y las constantes comparaciones con los demás.
Posibles vulnerabilidades en época navideña:
- Los recuerdos dolorosos o experiencias traumáticas del pasado.
- La soledad: para aquellos que no tienen red de apoyo fuerte o que han perdido a seres queridos, la temporada navideña puede intensificar la sensación de soledad.
- El estrés financiero: la compra de regalos, la planificación de comidas festivas y otros gastos asociados con la temporada pueden generar un estrés financiero.
- Expectativas sociales: también llamada “presiones sociales”, a menudo la Navidad trae consigo expectativas culturales y sociales que pueden generar estrés. Uno podría verse envuelto en demandas excesivas para con los demás, sujeto a estándares en términos de regalos, decoraciones, eventos sociales, etc., y pretender cumplir con todo ello genera sentimientos de incomodidad o incluso de depresión si las expectativas no se cumplen.
- Sobre esfuerzo físico y mental: supone una demanda a todos en casa, un esfuerzo físico, por preparar la cena, decoración y regalos. También en lo económico como antes mencioné, y todo esto nos produce desazón y ansiedad. Y sumarle a esto el estrés de tener a los niños en casa, sin ocupación, entrando en conflicto la conciliación de la vida laboral y familiar. Generando una sensación de estar sobrepasado, sobre exigido, sobre esforzado, extralimitado, frustrado por las expectativas de la sociedad, por la obligatoriedad de estar contentos…
Consejos para vivir una posible Navidad sin estrés:
Recuentro contigo mismo: haz un “stop” en tu tiempo, pon pausa y respira, para dar paso a reencontrarte contigo mismo, observa los aspectos y emociones positivas de la Navidad ¿Qué podría ser gratificante para ti. Reflexiona y mírate, mira a tu alrededor, éste puede ser un buen momento para replantear tu forma de vivir, quizá un cambio de ritmo y de rumbo en tu vida, intenta hacer algo diferente, buscar conseguir objetivos saludables y beneficiosos para tu salud física y mental. Observa poner un significado bondadoso y sin juzgar a lo que te rodea, a ti mismo y a los demás. Abraza tu presente y empatiza contigo mismo.
- Vínculo valioso: consigue salir de casa, e interactuar en estas fechas navideñas con las personas que consideras son importantes para ti, aquellas que te han brindado apoyo y atención en momentos importantes de tu vida, o personas a las que tú has prestado ayuda, busca planear una Navidad en compañía de esa familia que tú eliges.
- Menos, es más: decide que esta Navidad sea distinta, no necesariamente tienes qué, o debes de, permítete ser un poco más flexible contigo, con lo que te rodea y con los demás. Que estas fechas sean una oportunidad para no exigirte, más bien para aceptarte tal y como estás, con lo que hay será suficiente, busca encontrar comodidad dentro de la incomodidad.
Posibles fortalezas en esta época:
- Familia Funcional: la Navidad está vinculada también al concepto de la unión familiar, hay familias que están muy unidas, que desean verse y reunirse. Se trata de familias, con reportorio funcional, generalmente no siempre, muy numerosas, pero que poseen una adaptación conductual que permite la interrelación entre ellos de una manera agradable y feliz.
- Tu segundo hogar: A veces las personas de tu trabajo, la familia de una amistad, algún vecino, o quizá la familia de tu pareja, te considera y consideras son de confianza y convives mucho en interacción diaria. Ahí encontramos la bandera verde con rojo, posiblemente puedas compartir fiesta navideña con la familia que te escoge o tú decides incluirte. Pues serás muy bien recibido.
- Mundo de tecnología: probablemente tengas algún familiar o amistad fuera del país o en provincia. Recuerda que está a tu alcance el poder planificar una videollamada o llamada a distancia en esta fecha especial de Navidad. Puede acompañarte y disfrutar de su compañía estando lejos, pero a la vez cerca.
- Estás contigo: oportunidad para buscar engreírte, cuidarte y pasar un momento armonioso contigo mismo. Cero expectativas con los demás, simplemente tú, tú y tú. Busca llenar de luces en tu hogar y que brille tanto tu amor propio y esa comodidad de planear tu Navidad a tu antojo contigo mismo.
Una Navidad simple
La Navidad también puede ser tan simple o elaborada como cada persona elija que sea. Aunque a veces hay presiones externas para seguir tradiciones específicas o cumplir con ciertas expectativas, es esencial recordar que cada individuo y cada familia puede celebrar la Navidad de la manera que les resulte más significativa y cómoda.
Recuerda que la Navidad es única para cada persona, y lo más importante es que te sientas cómodo/a y feliz con la forma en que eliges celebrarla. Si simplificar la Navidad y reducir el estrés asociado te permite disfrutar más de la temporada, ¡adelante con la simplicidad!
R CON R
No te resistas No te rindas
Psicoterapeuta Graciela Ferrando
telef: 997699706
