La coyuntura nacional está apuntando a que seamos un país inviable. Somos el país de la viveza, de la criollada, de sacar ventaja y provecho. Todos queremos todo, pero nadie se compromete en nada. Estamos acostumbrados a que las cosas se arreglen solas, a las malas, pero solas. No hay esfuerzo, no hay coraje. Hoy tenemos escasa preparación en la mayoría de funcionarios en el Estado.
La mayoría de la población es simple espectadora. Invisibilizan los problemas del país y, a pesar de que lo ven, no se convencen, no quieren aceptarlo. El presupuesto nacional mantiene una mayor burocracia a pesar de poner en riesgo la democracia. Proyectos importantes están paralizados, la minería está en crisis.
Hay ejemplos negativos de empresas como Petroperú, Sedapal y Enel, por nombrar algunas. Gente de baja estofa deambula por los pasillos de entidades del Estado. Para los que roban celulares hay 30 años de condena pero para los que le roban al país hay impunidad.
En problemas como la delincuencia no vemos una real voluntad política. No quiero imaginar que solo sea manejado el problema como una cortina de humo.
Mientras tanto, vemos que la modalidad del raquetero en el robo de celulares se da en todos los ámbitos: con motos lineales, mototaxis, carros, en las tiendas comerciales y en el transporte público.
Durante el primer semestre de este año 2023, fueron 860,363 celulares reportados como robados por los usuarios a las empresas operadoras de servicios móviles.
En junio se registraron 136,988 reportes de robos de celulares, lo que hace un promedio de 4,566 celulares robados por día. Este informe fue entregado por el director de Fiscalización de OSIPTEL, Luis Pacheco Zevallos.
Pero los delincuentes no solo buscan robar el dispositivo, sino toda la información que tiene el celular. Por ejemplo, buscan datos sensibles de las víctimas para extorsionarlas o acceder a tu lista de contactos para realizar una serie de ilícitos.
El punto más complicado es el de los aplicativos bancarios ya que las organizaciones delictivas pueden vaciar sus cuentas fácilmente.
En Aprosec proponemos tener un celular en casa con los aplicativos y datos sensibles y otro celular que no sea de alta gama para usarlo solo para comunicación. Además:
- No tener una sola contraseña para todas las cuentas de aplicativos, correos o redes sociales.
- Cada vez que ingreses a la app pon una clave distinta.
- Hay que colocar una contraseña a la tarjeta SIM para evitar que sea usada en otro equipo.
- Desactivar las contraseñas guardadas automáticamente.
- Habilitar la opción de doble verificación para acceder a correos electrónicos.
- Se recomienda tener un segundo equipo al que lleguen los códigos de verificación. Ese equipo mantenerlo a buen recaudo en casa u oficina.
- Finalmente, no conversar por celular en la vía pública o en un taxi y si ya te encuentras frente a un asalto con delincuencia armada entrega todo lo que te pidan incluyendo tu celular.
(*) Presidente de Aprosec
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