La semana pasada terminó la participación de nuestros equipos en la Copa Libertadores de América. Universitario de Deportes y Alianza Lima, como campeón y subcampeón, accedieron directamente a la fase de grupos. Previamente Melgar FBC y Sporting Cristal fracasaron en su intento de clasificar a dicha fase.
Alianza y la “U” quedaron últimos en sus respectivos grupos, de nada valió el inicio esperanzador cuando en el Alejandro Villanueva Alianza se dejó empatar por Fluminense, actual campeón de la Copa Libertadores y la “U” derrotó en el Monumental a LDU, actual campeón de la Copa Sudamericana.
Si bien es cierto que en esta edición “los compadres” han competido y no han sido goleados, como ha sucedido en otras ocasiones, también es cierto que ambos equipos quedaron últimos en sus respectivos grupos. Les faltó creer que podían ganar.
Alianza debió haberse impuesto a Fluminense y Cerro Porteño en los cotejos que jugó de local y le faltó atrevimiento para lograrlo, lo mismo que sucedió con Universitario en sus partidos con Junior y Botafogo en el Monumental. A ello debo agregar que no contrataron adecuadamente para ganar en este torneo internacional y reforzaron sus planteles solamente para el torneo local, donde se permite tener seis extranjeros en cancha.
En muchos casos, nuestros equipos contratan extranjeros de bajo nivel, como ejemplo citaré a Jeriel de Santis en Alianza y Diego Dorregaray en la “U”. ¿En lugar de contratar seis extranjeros de segundo nivel no sería mejor traer dos o tres de primer nivel? Creo que la respuesta es evidente y a ello deberían apuntar nuestros equipos.
Acá también hay responsabilidad de la Federación Peruana de Fútbol que no pone requisitos para los extranjeros que vienen a nuestro país. Tiene que ir elevando la valla, inicialmente pueden permitir contratar 4 sin requisitos (como es ahora) y si algún equipo desea tener 6, los otros 2 deberían haber sido titulares en el 75 % de los partidos de su equipo o ser integrantes de la selección de su país.
De esa forma empezaremos a elevar la calidad de nuestros equipos y tener un mejor campeonato nacional. Me hubiera gustado haber dedicado la columna al logro de Universitario de Deportes en el Torneo Apertura, lamentablemente la actuación del equipo en la Libertadores me obligó a escribir acerca de lo que considero debe hacerse para volver a ganar internacionalmente, como sucedía en la década del 70 en la que nuestros equipos eran protagonistas.
Luego, vino el declive hasta 1997 donde Sporting Cristal disputó la final con Cruzeiro. Para quienes puedan pensar que he exagerado al utilizar la palabra fracaso quiero indicarles que, salvo Venezuela y nosotros, el resto de países de Sudamérica estará representado en los octavos de final.
(*) Periodista deportivo.
