Volvió la calma a Machu Picchu. El Gobierno, las autoridades locales y los gremios de turismo de Cusco llegaron a un acuerdo, y los manifestantes decidieron poner punto final a la huelga, que ya llevaba siete días y tuvo prácticamente paralizado el servicio de turismo en la ciudadela inca.
Se acordó que la venta de boletos para el ingreso a este recinto arqueológico ya no será a través de la plataforma Joinnus, que era la exigencia de los manifestantes, pero sí continuará la política de ofrecerlos de forma virtual.
“En los próximos días haremos esta transferencia a la nube de PCM. No podemos regresar a un sistema que no nos estaba dejando ver bien y que tiene visos de irregularidad, por lo menos”, informó la ministra de Cultura, Leslie Urteaga.
Por su parte, el premier Alberto Otárola destacó que la paz haya vuelto a la Ciudad Imperial. “Saludo que se haya levantado el paro en el Cusco, esto gracias al manejo y la iniciativa de nuestros ministros y también a la participación de las autoridades, el gobernador regional y los alcaldes”, sostuvo.
