Temor a contagios puede “congelar” proyectos de ley
Congresistas insisten en sesiones virtuales, pero se afectaría el debate y votación de iniciativas legislativas
Tras la irrupción de la tercera ola y ante el alarmante crecimiento de casos de la nueva variante ómicron, la Comisión de Salud y Población del Congreso de la República envió una carta a la presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva, solicitando que las sesiones ordinarias sean virtuales para evitar que ocurran nuevos contagios, lo que puede significar que varios proyectos de ley queden en “stand by” porque afectaría la dinámica del debate.
“Los señores congresistas de la Comisión acordaron solicitar a su Presidencia se convoque a sesiones virtuales los plenos, las comisiones ordinarias y comisiones especiales, así como toda actividad congresal”, solicitan en el documento firmado por el presidente de la comisión, Hitler Saavedra (Somos Perú).
Asimismo, proponen que, de necesitarse las sesiones de forma presencial, se “recomienda se realicen las pruebas moleculares con 24 o 48 horas de anticipación previa a la verificación de las sesiones y un mayor control del aforo de las instalaciones”.
“VAN A BRILLAR POR SU AUSENCIA”
Ante dicho escenario, diversos colectivos sociales expresaron su preocupación por el hecho de que, si los parlamentarios dejan de asistir presencialmente a debatir iniciativas legislativas, como las referentes a educación, mejoras salariales, proyectos de urbanismo o devolución de ONP y Fonavi, estas queden soslayadas pues, por lo general, cuando se llevan a cabo sesiones virtuales, muchos congresistas no se conectan.
“Pensar que van a trabajar a distancia por leyes como la de la mejora de nuestras pensiones sería ser muy crédulo. Si muchas veces en los grupos de trabajo ‘brillan por su ausencia’ y nos dejan en espera reprogramando sesiones y demorando debates, imagínese qué sería ahora si ni siquiera llegaran a conectarse”, sostuvo Guillermo Paulet, dirigente de los jubilados, quien suele gestionar sus respectivas plataformas en forma personal ante el Congreso.
“REFUERCEN BIOSEGURIDAD”
Por su parte, el legislador Edward Málaga (Partido Morado) instó a reforzar los protocolos de bioseguridad en el Congreso, debido a los contagios entre diversos parlamentarios y trabajadores.
“Desde la primera vez que pisé el Hemiciclo hice el pedido, el reclamo, a la Mesa Directiva de que esta era básicamente una trampa de gérmenes. No hay una ventilación, no hay protocolos para airear el espacio cada cierto tiempo, el aforo tampoco está controlado. Se ha llenado el Hemiciclo y hemos estado horas de horas ahí”, señaló.
“Más allá de usar mascarillas, cuando se habla, o las medidas típicas de restricción; creo que el Congreso como un edificio, un inmueble muy antiguo, con poca ventilación, requiere medidas adicionales”, añadió.
TOMA DE PRUEBAS
Los distintos empleados del Congreso de la República (asesores, practicantes y colaboradores) fueron sometidos a las pruebas moleculares, además de informárseles de las nuevas disposiciones que se implementarán como el reordenamiento de las oficinas donde se deberá tener un distanciamiento de mínimo dos metros y portar doble mascarilla, así como la especificación que solo el 50% de ellos acudiría de manera presencial a laborar, mientras los demás harán el home office.
En el caso de los que sí asistan, deberán pasar por pruebas cada 15 días. Asimismo, se prohibirán las reuniones presenciales dentro de las oficinas del Parlamento y el recibimiento de visitas de grupos de personas superiores a dos personas.
JOSÉ CUETO: “TOMO IVERMECTINA”
A su vez, el legislador José Cueto, de Renovación Popular, sostuvo que se vio obligado a colocarse ambas dosis contra el Covid, pese a su reticencia.
“Yo no confío en las vacunas, tomo ivermectina cada 15 días y creo que eso me protege más que la vacuna. Me vacuné porque es obligatorio, porque si no me vacunaba no me dejaban entrar a ningún lado”, dijo.
Por su parte, Luis Alegría, de Fuerza Popular, dijo creer en las vacunas, pero que esto no significaba que estuviese de acuerdo en colocarse una.
“Esta es una decisión propia, no me voy a vacunar y no soy antivacunas. Creo en la eficiencia de las vacunas por los múltiples estudios y a pesar de que suene contraproducente, creo en las vacunas; sin embargo, es una decisión personal por un estilo de vida en el que nunca he tomado medicamentos ni pastillas”, comentó.
